Originario de Tijuana, México, donó uno de sus riñones a una mujer que lo necesitaba, igual lo hace muy seguido con su sangre.
Carlos Cárdenas | [email protected]
Fotos crédito: Carlos Cárdenas y cortesía de Francisco Ramírez
Tener una vocación de ayudar al prójimo es un don que muy pocas personas tienen por estos días, máxime si se trata de salvar una vida arriesgado su propia salud. Francisco Ramírez es esa persona, que sin temor alguno, es capaz de entregar parte de su ser por el bienestar de los demás.
Hispano de corazón, Ramírez nació en Tijuana (México), pero creció la mayor parte de su vida en la ciudad de California, sus padres cruzaron la frontera en busca de mejores oportunidades para toda la familia. Lleva siempre en sus recuerdos los hermosos momentos vividos en su ciudad natal y nunca olvida sus raíces hispanas.
“Me acuerdo de un rancho, teníamos vacas y caballos, eso fue hace mucho tiempo, hoy ya no existe. Para no olvidarlo, mis padres nos inculcaron las culturas y costumbres de nuestro país, aprendimos español a pesar de estudiar en colegios americanos”, recordó Francisco.
SU MISIÓN
Lo que mejor sabe hacer nuestro entrevistado es ayudar al prójimo. Su mente está programada para servir, siempre está ayudando donde sea que lo necesiten y sin mirar a quien.
“Siempre trato de apoyar a las personas que tienen alguna necesidad; por ejemplo, en la escuela de mis hijos o donando sangre, que lo hago muy seguido. Siempre estoy pensando en quien ayudar”, dijo Franciso.
RIÑÓN
El acto más sublime que hizo Francisco para ayudar a alguien, fue entregar uno de sus órganos a una persona que no conocía.
Siempre estuvo en su mente la idea de participar en la donación de órganos y en el día de sus cumpleaños tomó la valiente decisión de entregar uno de sus riñones.
Se enlistó en el programa de donantes, presentó todos los exámenes y, aunque existían muchos temores y miedos, estaba seguro que ayudaría a alguien a tener una mejor calidad de vida. El proceso y la operación estuvo a cargo de la Universidad Médica de Carolina del Sur (MUSC Health).
“El día de mi donación se realizaron otras tres operaciones, éramos tres donantes y tres receptores, en total 6 personas en un solo propósito”, indicó Ramírez, quien con el tiempo fue creando una amistad con todos ellos y se mantienen en contacto muy seguido.
LIDERA CAMPAÑA
Francsico siguió con su anhelo de seguir ayudando, ahora adelanta campañas para donación de órganos en la ciudad de Charleston, donde se entrega información sobre los procesos. Su próximo evento es el 28 de octubre, donde se llevará a cabo una maratón denominada “Transplant Strong”, en Cane Bay.
“Cuando doné mi riñón en diciembre de 2020, vi de primera mano la experiencia y la compasión del personal de la Clínica de Trasplantes de MUSC Health. Me asocié con Run Cane Bay para organizar los eventos Transplant Strong (5K, 5 Miler y Kids Fun Run) en beneficio del MUSC Transplant Center”, puntualizó.
Laura Beasley, fue la mujer hispana que recibió el riñón de Francisco y solo hasta el día de la operación, él supo de su existencia. Hoy son grandes amigos, en cada fecha de cumpleaños se llaman para saludar, pues saben que una parte de sus cuerpos están unidos en una sola fiesta y un aniversario.
- 1.500 personas existen en Carolina del Sur esperando donación de órganos. El 20% son hispanos.
- 14% de hispanos es el total de los donantes en Carolina del Sur.
- 22.600 hispanos en Estados Unidos están en lista de espera para recibir un trasplante.
Regístrese para uno de los eventos Transplant Strong o haga una donación al MUSC Transplant Center en:
www.transplantstrong5k.com