Los Ángeles (EE.UU.), 8 jun (EFE).- El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, pidió este miércoles a los países americanos trabajar juntos para “apuntalar” sus propias democracias y las de sus vecinos.
“Mejorar la democracia nos obliga a nosotros mismos y a nuestros vecinos a apuntalar el Estado de derecho, los procesos electorales, los derechos humanos y otros pilares de las sociedades libres”, dijo en una reunión de ministros de Exteriores en la IX Cumbre de las Américas, que se celebra en Los Ángeles (California).
Blinken opinó que los procesos democráticos “no siempre son fáciles ni rápidos”, pero hizo un llamamiento a “trabajar juntos” para abordar las deficiencias.
“Hay pocas regiones en el mundo como esta donde se ven tantas democracias, a la izquierda, a la derecha y al centro, que pueden establecer una hoja de ruta compartida para abordar problemas complejos”, reivindicó.
Durante su discurso, Blinken propuso invertir para evitar nuevas pandemias, extender el acceso a internet en la región y acelerar la transición energética.
“Cuando un país no hace suficiente para detectar una enfermedad o reducir sus emisiones, está poniendo en riesgo a la población de la región y de todo el mundo”, dijo.
Por su parte, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dijo que la región afronta “retos sin precedentes” en comparación con la primera Cumbre de las Américas, celebrada en Miami en 1994, y pidió “fortalecer” la Carta Democrática Interamericana, un documento firmado en 2001.
“La cumbre ofrece a los líderes de América una oportunidad para reafirmar su compromiso en la democracia”, dijo Almagro, quien aplaudió las “propuestas fundamentales” que Estados Unidos ha llevado a la cumbre para la recuperación económica y social en al región.
La IX Cumbre de las Américas, que concluye el viernes, está marcada por la decisión de Estados Unidos de excluir a los Gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua porque considera que no respetan la democracia.
Varios mandatarios han protestado por esta decisión, como el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, o el boliviano, Luis Arce, quienes cancelaron su asistencia.