Redacción Deportes (EE.UU.), 28 nov (EFE).- Los Boston Celtics disputarán los cuartos de final del NBA In-Season Tournament ante los Indiana Pacers después de arrollar este martes a los Chicago Bulls por 124-97 y que todas las cuentas del Grupo C del Este les beneficiaran.
En un Este repleto de probabilidades y con mil y un escenarios posibles para esta última jornada de la fase de grupos, los Celtics se clasificaron aprovechando el único caso que le daba el primer lugar del Grupo C: una victoria ante Chicago, un triunfo de Nets y mejor diferencia de puntos que Brooklyn y Orlando.
Todo eso se dio, ya que a la paliza incontestable de Boston a Chicago le siguió el triunfo de Brooklyn Nets ante los Toronto Raptors por 115-103.
Con todo ello y un triple empate a 3-1 entre Celtics, Magic y Nets, solo había que echar mano de la calculadora y los números le sonrieron a Boston, que se impuso en este grupo por tener una mejor diferencia de puntos (+27) que Orlando (+22) y Brooklyn (+20).
Los Celtics tendrán que visitar Indiana en cuartos para medirse a unos Pacers que no jugaron hoy pero que ya tenían el billete asegurado como primeros del Grupo A con un perfecto 4-0.
Boston (14-4, líderes del Este en la temporada regular) aplastó a unos Bulls a la deriva con cinco derrotas seguidas (5-14) y a un paso de finiquitar un proyecto que nunca ha despegado con DeMar DeRozan, Zach LaVine y Nikole Vucevic.
Jaylen Brown (30 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias) fue el mejor de los de verde, que no pudieron contar con el aún lesionado Kristaps Porzingis pero que destacaron desde el perímetro con 21 de 49 en triples.
Jayson Tatum consiguió 21 puntos y 7 rebotes y el dominicano Al Horford logró 16 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias.
DeRozan y Coby White metieron cada uno 19 puntos por los visitantes.
Recital de Boston
Los Celtics enseñaron las garras desde el principio recurriendo al tiro exterior con un impactante registro de 8 triples solo en el primer cuarto.
El ritmo y la intensidad de Boston superó claramente a unos Bulls incapaces de esconder sus numerosas fracturas.
Una de las cifras mágicas esta noche era el +23, ya que los Magic tenían un +22 y los Celtics arrancaron la jornada con equilibrio de puntos a favor y en contra (0).
Así que los Celtics hicieron pronto los deberes y, con una canasta más adicional de Tatum, sellaron el primer cuarto con un prometedor +11 (31-20).
La diferencia siguió creciendo en el segundo cuarto mientras Chicago apenas oponía resistencia.
Así, un triple de Jrue Holiday le dio a los de Joe Mazzulla su primera ventaja por encima de los 20 puntos antes de que ni siquiera se llegara al descanso (56-35 con 4.39 en el reloj).
Los Celtics no alcanzaron esa deseada cifra de +23 en la primera mitad, pero un soberbio mate de Brown les llevó al vestuario al borde de su objetivo (69-50).
En la reanudación, el vendaval de Boston no se detuvo. Un triple de Tatum estableció el ansiado +23 (78-55), un dos más uno de Brown abrió hueco y otro triple de Tatum situó el margen en el entorno de una verdadera paliza (85-57 con 6.02 por jugarse en el tercer cuarto).
En un encuentro sin más de fase regular, los Celtics no habrían tardado en retirar a sus estrellas, pero en este caso estaba en juego el pase a los cuartos del nuevo torneo de la NBA.
De este modo, Boston llegó a ganar de 35 puntos e incluso en el último cuarto hizo un “Hack-a-Shaq” a Andre Drummond, es decir, cometió faltas a propósito al pívot de los Bulls para que fuera al tiro libre ya que es un muy flojo lanzador desde la personal.
Finalmente, los Celtics 'solo' ganaron de 27 puntos y tuvieron que estar pendientes de que el resultado del Nets-Raptors -como así fue- le otorgara el boleto para los cuartos de final.