Washington, 17 mar (EFE).- El zar fronterizo de la Casa Blanca, Tom Homan, defendió este lunes las deportaciones a una cárcel salvadoreña realizadas durante el fin de semana, después de que la administración del presidente, Donald Trump, ignorara una orden judicial para devolver dos aviones cargados de presuntos pandilleros venezolanos.
Homan aseguró a la prensa que la orden del juez llegó demasiado tarde y que para entonces, el avión “ya estaba sobre aguas internacionales lleno de terroristas y amenazas significativas a la seguridad pública”.
Desde su perspectiva, el presidente “hizo exactamente lo correcto”, y consideró que la “eliminación” de “terroristas” del país “debía ser una celebración”.
Cerca de 250 personas consideradas integrantes del Tren de Aragua han sido enviadas a El Salvador bajo la Ley de Enemigos Extranjeros invocada el sábado y solo usada en tiempo de guerra.
Trump recurrió a esa normativa de 1798, que no se había utilizado desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), para acelerar las deportaciones contra miembros de esa banda transnacional.
En su encuentro con la prensa Homan aseguró que no conocía cada uno de los casos de las personas que fueron deportadas, por lo que no podía corroborar que todos los expulsados del país fueran miembros del Tren de Aragua.
En una aparición en Fox, Homan dijo este lunes que habría “otro vuelo cada día” cuando se le preguntó sobre los próximos pasos en materia de inmigración y aseguró que las deportaciones no se detendrán: “No me importa lo que piensen los jueces. No me importa lo que piense la izquierda. Vamos por ello”.