Washington, 10 mar (EFE).- La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, pidió este viernes a los legisladores republicanos que no busquen “atajos” para solucionar el actual impás por el techo legal de la deuda, que se alcanzó el pasado enero sin que se haya podido alcanzar todavía un acuerdo para suspenderlo.
“Lo importante es mantener nuestro compromiso de pagar las deudas del Gobierno cuando toca. Si no lo hacemos, y si pensamos que hay algún atajo que pueda evitar el caos económico, nos engañamos a nosotros mismos”, dijo Yellen durante una sesión del comité de Medios y Arbitrios de la Cámara Baja.
La funcionaria respondía así a una pregunta sobre una propuesta reciente de los legisladores conservadores que priorizaría algunos pagos -como las ayudas a veteranos- sobre otros, en el caso de que Estados Unidos se viera ante la situación de tener que incurrir en un impago de su deuda.
Esta situación sin precedentes podría darse tan pronto como este verano, si los legisladores republicanos y demócratas no llegan a un acuerdo para elevar o suspender el techo de deuda, que marca el límite legal al dinero que puede pedir prestado el Gobierno para cumplir con sus obligaciones legales existentes.
Esto incluye, entre otras cosas, los beneficios del Seguro Social y Medicare, los salarios militares, los intereses sobre la deuda nacional, los reembolsos de impuestos y otros pagos.
Cada cierto tiempo, Estados Unidos se asoma al impago de la deuda nacional, pero hasta el momento siempre se ha alcanzado un acuerdo legislativo para elevar o suspender el techo de deuda.
La última vez que el asunto suscitó debate fue durante la presidencia de Barack Obama (2009-2017): primero en 2011, cuando los republicanos se negaron a aprobar un aumento del límite de deuda hasta que la Administración aceptara establecer límites al gasto futuro.
La escaramuza, que se resolvió apenas dos días antes de que el país incurriera en el impago de sus deudas, según las estimaciones del Tesoro, provocó el caos en los mercados financieros e hizo que la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s rebajara la nota de solvencia de EE.UU. por primera vez.
Dos años después, en 2013, los conservadores volvieron a negarse a subir el techo de deuda hasta que Obama aprobara desfinanciar su programa de salud asequible (Obamacare).
El límite de deuda se ha elevado varias veces desde entonces, la última en diciembre de 2021, durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021).
Ahora, como en 2011, algunos representantes conservadores piden poner límites al gasto público antes de aprobar una suspensión del límite de deuda, pero hasta el momento se han enfrentado a una oposición sin fisuras de los demócratas.
El poder legislativo estadounidense se encuentra de momento dividido, con los republicanos controlando la Cámara Baja y los demócratas el Senado.