Washington, 29 mar (EFE).- En el marco del aniversario de la detención en Rusia del periodista estadounidense del Wall Street Journal, Evan Gershkovich, Estados Unidos acusó este viernes a Moscú de utilizar a sus ciudadanos como “moneda de cambio”.
“Seguiremos denunciando e imponiendo costos por los atroces intentos de Rusia de utilizar a los estadounidenses como moneda de cambio”, apuntó en un comunicado el presidente Joe Biden.
Gershkovich, de 33 años, fue detenido a finales de marzo de 2023 en Yekaterimburgo, capital de los Urales, y el 7 de abril fue acusado formalmente de espionaje por el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).
Según el FSB “recopilaba por encargo de la parte estadounidense informaciones secretas sobre las actividades de una de las empresas del complejo militar industrial ruso”.
Esta misma semana, la Justicia rusa prolongó su arresto hasta el 30 de junio. Para entonces, llevará en prisión preventiva un año y tres meses.
Biden afirmó que Estados Unidso seguirá trabajando “todos los días para conseguir su liberación” y seguirá manteniéndose “firme” contra todos aquellos que “buscan atacar a la prensa o atacar a los periodistas, los pilares de la sociedad libre”.
“El periodismo no es un delito y Evan fue a Rusia para hacer su trabajo como reportero, arriesgando su seguridad para arrojar luz sobre la verdad sobre la brutal agresión de Rusia contra Ucrania”, aseguró.
En otro comunicado similar, el secretario de Estado, Antony Blinken, afirmó que hasta la fecha “Rusia no ha proporcionado ninguna prueba de irregularidades” porque “Evan no hizo nada malo”.
“El periodismo no es un delito. En el año transcurrido desde la detención injusta de Evan, el ya restrictivo panorama mediático de Rusia se ha vuelto más opresivo, con un ataque continuo contra las voces independientes que apuntan a cualquier forma de disidencia”, afirmó.
Blinken recordó a Paul Whelan, antiguo infante de la Marina, que fue detenido en Moscú a finales de 2018 y condenado por espionaje en 2020 a 16 años de cárcel.
Estados Unidos “sigue comprometido a traer a Evan y Paul a casa”, afirmó el máximo responsable de la diplomacia estadounidense.
“Las personas no son moneda de cambio. Rusia debería poner fin a su práctica de detener arbitrariamente a personas con fines de influencia política y debería liberar inmediatamente a Evan y Paul”, sentenció.