Nueva York, 12 sep (EFE).- Wall Street cerró este martes en rojo y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, perdió un 0,05 %, aunque la peor parte se la llevó el índice Nasdaq.
Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones descendió levemente hasta 34.647 puntos mientras que el selectivo S&P 500 se dejó un 0,57 %, hasta 4.462 enteros.
Fue el índice compuesto del mercado Nasdaq, que agrupa a las tecnológicas, el que más perdió hoy, al caer un 1,04 %, hasta 13.774 unidades, un porcentaje que prácticamente neutraliza su ganancia del día anterior.
De entre las tecnológicas, el mayor batacazo se lo llevó Oracle, que perdió un 13 % tras anunciar unos resultados peores de lo esperado, pero tampoco le fue bien a Apple (-1,76 %) tras anunciar hoy las características de su nuevo iPhone 15, ni a Adobe (-3,95 %).
El analista Michael Krame, citado por Market Watch, considera que se cierne “una tripe amenaza” sobre la bolsa, consistente en la combinación de un dólar fuerte, unos bonos del tesoro en alza y unos precios del petróleo en ascenso.
Según Krame, estos tres factores pueden neutralizar el llamado “‘rally’ alcista” del verano, y peor todavía, dejar en nada las ganancias acumuladas por los inversores en lo que va de año.
Además, persisten los miedos inflacionistas, alimentados por las reivindicaciones salariales en el sector de la automoción y el de la comida rápida, lo que puede tener como consecuencia nuevas subidas en los tipos de interés, si no inmediatas, sí a medio plazo.
Entre los sectores predominaban las pérdidas, pero la notable excepción era el energético, que subía un 2,31 % por las recientes subidas del petróleo Texas y Brent. Entre los que más perdían estaban el tecnológico (-1,75 %) y el de comunicaciones (-1,01 %).
Entre las 30 empresas del Dow Jones, los mayores avances fueron para Goldman Sachs (1,93 %), Chevron (1,86 %) y Walt Disney (1,41 %); entre los perdedores cabe citar a Microsoft (-1,83 %), Apple y Salesforce (-1,62 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas subía hasta 88,84 dólares el barril, y al cierre de la bolsa el bono a 10 años bajaba al 4,276 %, el oro bajaba a 1.935,7 dólares la onza y el dólar ganaba terreno frente al euro, con un cambio del 1,0734.