San Juan, 30 may (EFE).- Las universidades de Puerto Rico tienen como desafío disponer de más viviendas para sus estudiantes. Para solventar esto, planean inversiones privadas, familias de acogida, asociaciones con plataformas de residencias a corto plazo, y la rehabilitación de edificios en desuso.
En el foro 'Turismo Educativo: Puerto Rico como destino académico', organizado este mes por GFR Media y la Agencia EFE, líderes de las universidades expusieron sus iniciativas para lidiar con esta traba que afrontan estudiantes como Ilianivette Calcaño.
“Cuando decidí mudarme aquí a vivir y estudiar, tuve que estar más de seis meses buscando apartamento, que pudiera costear la renta, las utilidades como agua y luz, y que estuviera cercano a la universidad”, relata a EFE Calcaño, estudiante de Ciencias y de Relaciones Públicas en la Universidad de Puerto Rico (UPR).
La joven, de 25 años y oriunda de Guayama, un municipio del sureste de la isla, narra que fue una odisea conseguir alojamiento para evitar recorrer los 82 kilómetros que hay de distancia entre su pueblo y la universidad en San Juan, debido al cierre de residencias universitarias.
La premura de contar con residencias estudiantiles

“Sabemos que la vivienda y el hospedaje es un área de retos”, reconoce a EFE Javier Carrión, encargado de Asuntos Internacionales de la UPR y panelista del foro sobre turismo educativo.
Un problema que urge resolver para ayudar a los estudiantes locales y, también, si se pretende atraer en mayor número a estudiantes internacionales a las universidades puertorriqueñas.
El claro reflejo de ello es que en el barrio estudiantil de Río Piedras, en San Juan, la maleza y el polvo se apoderan de los edificios abandonados, con puertas apuntaladas y cerradas con candados; espacios en desuso donde antes resonaba la algarabía de los universitarios que vivían allí.
En este sentido, Carrión cuenta que la universidad pública creó una lista de los hospedajes de los que dispone en los once recintos de la isla. Asimismo, detalló que promoverá viviendas temporales gracias al proyecto de una alumna francesa que formó una asociación con la plataforma Airbnb para crear alojamientos de estudiantes.
“Vamos a tomar primero el recinto de Río Piedras, que es el recinto maestro de nosotros, y una vez podamos hacer el acuerdo, ella coloca a los alumnos como si fuera un Airbnb tradicional de nosotros, pero solamente para hospedaje de estudiantes”, detalla el encargado de Asuntos Internacionales de la UPR.
Por su parte, Rafael Ramírez, presidente de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, indica que su institución afronta este reto con la inauguración hace dos años de dos torres, con espacio para 450 estudiantes en el recinto metropolitano y facilidades de residencia y de hostal en otras sedes.
“En Arecibo, municipio que está en el norte de Puerto Rico, tenemos un proyecto en donde se va a crear la Villa del Bienestar Estudiantil“, anticipa Ramírez a EFE.
Solicitan acción gubernamental

Según los datos de la página web del Gobierno de Puerto Rico, el último censo realizado en 2020 estima que hay 257.625 unidades de vivienda vacantes en todo el territorio puertorriqueño. Las autoridades tienen como objetivo “erradicar las propiedades abandonadas y en deterioro”.
El economista Gustavo Vélez, presidente de Inteligencia Económica, que fue uno de los panelistas del foro, hace hincapié en que “hay una oportunidad para hacer algo colaborativo y multisectorial”.
A su juicio, faltan fondos del Estado destinados a la educación, por lo que insta a las autoridades a aprovechar el abanico de posibilidades que se abre para impulsar la vivienda estudiantil.
“Lo que implica es incorporar a los ayuntamientos, a los alcaldes, que tienen obviamente el inventario de estructuras abandonadas, para ver si pueden ayudar a las instituciones académicas, universitarias, a poder suplir esa vivienda”, clama Vélez. EFE

