Estocolmo (Suecia), 31 ago (EFE).- Especialistas en inversiones en soluciones basadas en la naturaleza (SBN) -acciones de mejora de ecosistemas orientadas a combatir el cambio climático y la crisis hídrica- advierten sobre la falta de “monitoreo” como una barrera para “escalar” las SBN.
Así lo han expresado varios expertos congregados en la World Water Week 2022, la semana mundial del agua que tiene lugar en Estocolmo (Suecia) hasta este jueves y que un año más ha congregado al sector público y al privado, así como oenegés, para debatir sobre los actuales retos en torno al agua.
En una sesión en formato “online” y presencial, dedicada a las SBN como forma de mitigar el calentamiento global y aumentar la seguridad hídrica en América Latina, los expertos han identificado la falta de datos y de seguimiento de los resultados de las SBN como una de las principales barreras a la hora de captar inversión con que impulsar estas acciones.
La financiación es el problema principal que ha citado la experta de Fundación FEMSA Ana Laura Elizondo, quien ha lamentado que, aunque las SBN han demostrado ser las más costo-efectivas para combatir la crisis del agua, la brecha de inversión es aún “enorme”, dada la dificultad para probar resultados a los inversores, entre otros factores.
Todos los participantes en la sesión han coincidido en señalar como principal obstáculo la carencia de datos para demostrar a los inversores los impactos positivos de las SBN a nivel financiero, aunque “vamos en la dirección correcta”, según la directora de Fundación FEMSA, Lorena Guillé-Laris.
“Necesitamos movernos de la filantropía tradicional y de los dólares tradicionales hacia las SBN”, ha resumido Guillé-Laris, quien ha incidido en la importancia de “la coordinación y los liderazgos”, algo de lo que carece la región, ha apuntado.
Para Todd Gartner, experto en SBN del Instituto Mundial de Recursos, el primero de los retos es que “muchos de los proyectos están en una fase inicial” y, así, “aún no se ha averiguado de dónde saldrán los flujos de ingresos para pagar la implementación a gran escala”.
“Tenemos que centrarnos en comprender mejor la ciencia y los resultados del trabajo de las SBN”, ha explicado Gartner a EFE, para añadir que se debe “entender cómo será ese retorno de la inversión” al desplegar estas acciones, pues “eso nos ayudará mucho a pasar de la teoría a la aplicación”.
“Mucha gente dirá que no hay capital dispuesto a hacer inversiones en SBN, pero si miramos todos los compromisos climáticos y naturales que salen de las COPs como la de Glasgow, si miramos los compromisos del sector privado, hay literalmente miles de millones de dólares al margen buscando proyectos de SBN en los que invertir”, ha alegado.
Sin embargo, “las expectativas de rendimiento de estos financiadores ahora mismo no se ajustan totalmente a lo que es posible generar de estos proyectos, así que tenemos que acercar las expectativas ecológicas y sociales y las expectativas económicas de los financieros a lo que estas iniciativas pueden ofrecer”, ha concluido el experto.
Los ponentes han destacado en este sentido el papel de la tecnología y, en concreto, de los datos satelitales para comprobar, por ejemplo, el estado de los acuíferos antes y después de invertir en estas soluciones, así como para aumentar la transparencia de cara a las partes interesadas.