Chilpancingo (México), 18 sept (EFE).-Al menos dos hombres prendieron fuego al Antimonumento a los 43 de Ayotzinapa, colocado en memoria de los estudiantes desaparecidos de la escuela normal rural Isidro Burgos en la ciudad de Chilpancingo, capital del estado céntrico mexicano de Guerrero.
Algunos normalistas acudieron este domingo por la mañana a limpiar los restos de lo ocurrido por la madrugada, presuntamente por la muerte de un profesor de artes marciales hace un año en un accidente que involucra a los estudiantes de esa normal rural.
En un video, que se presume fue difundido por los propios responsables, se observa a un hombre embozado con su propia playera, colocando unas cartulinas, mientras las rocía con un líquido inflamable, al igual que a todo el monumento.
Posteriormente, este sujeto les prende fuego y dura activo durante varios minutos, en tanto, un segundo hombre graba la evidencia.
La figura dejaba ver las consecuencias del fuego, mientras, entre los restos, se alcanzaban a leer partes del texto en las cartulinas prendidas horas antes, además de vidrios de envases de cerveza.
“Asesinos”, “Bocho”, “17 de septiembre no se olvida” y “Vivo lo chocaron, vivo lo queremos”, se leía, previo a que acudieran a limpiar esta figura.
En un mensaje emitido en redes sociales, una persona que se dijo hijo del maestro Jacinto Palacios Celino, que murió en el accidente del 17 de septiembre de 2021 pasado, agradeció a quien haya causado los daños y aunque dijo que su padre no le enseñó a hacer eso, “ganas de eso y más” le sobran.
En septiembre del año pasado, se registró un accidente en el libramiento de cuota Chilpancingo-Tixtla que involucró a uno de los autobuses en los que viajaban estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos Ayotzinapa y un vehículo Volkswagen compacto, también conocido como vocho.
El carro en el que viajaba Jacinto Palacios y su acompañante Raquel Acosta Ayala quedó prensado y posteriormente se calcinó; en ese momento los ocupantes del autobús lo abandonaron en el lugar.
Por este hecho, los normalistas son señalados como responsables de la muerte de ambas personas, sin que hasta el momento haya avances en la investigación iniciada por la Fiscalía General del Estado.
De manera reciente, el antimonumento, colocado en la glorieta de Las Banderas en 2016, había sido remozado por los normalistas, ante la cercanía del octavo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes, en Iguala, en septiembre de 2014.
Este antimonumento de los 43 es uno de los puntos donde se llevan a cabo mítines para exigir justicia y, al cierre de esta edición, no se ha emitido una postura de parte de la normal rural o de los normalistas.