Ciudad de Panamá, 25 oct (EFE).- Unos 900 migrantes irregulares venezolanos que estaban en un albergue en la Ciudad de Panamá han retornado voluntariamente a su país en los últimos días en “vuelos humanitarios”, informó este martes la directora de la oficina panameña de Migración, Samira Gozaine.
En estos traslados se ha dado prioridad a niños, niñas y mujeres embarazadas que se encontraban en un refugio temporal habilitado por la misión diplomática de Venezuela en Panamá, dijo la responsable del Servicio Nacional de Migración (SNM).
Gozaine explicó que más de 80 niños y más de 35 mujeres embarazadas han salido en esos vuelos humanitarios, por lo que en el refugio “queda solo la gente menos vulnerable, que están en familia, hombres jóvenes”.
“Faltan 600 personas aproximadamente que están aquí, vienen algunas en camino, varias han comprado su tiquete (de avión) con la misión (diplomática), varias saldrán en otro tipo de vuelos, hay muchos donantes que está viniendo a donar y a comprar tiquetes para ellos”, aseguró la funcionaria panameña.
El SNM está “organizando todo ese proceso con la ayuda de ONG, de la Comunidad Internacional, de la comunidad venezolana en Panamá, de la misión (diplomática venezolana), de la Iglesia, entonces creo que para mañana (miércoles) podrán salir otras 300 – 400 personas (…) esperamos desalojar a todas estas personas que están solo pidiendo regresar a su hogar”, agregó.
El pasado 12 de octubre el Gobierno de Estados Unidos anunció y puso en marcha una norma migratoria que indica que todo venezolano que entre a ese país habiendo cruzado de manera irregular la frontera de México y de Panamá, será expulsado a territorio mexicano.
La medida fue anunciada en medio de una creciente crisis migratoria regional patentada por la cifra inédita de más de 206.000 viajeros irregulares que han llegado este año a Panamá, la gran mayoría venezolanos, en su viaje hacia Norteamérica, tras atravesar la peligrosa selva del Darién, la frontera natural con Colombia.
Las autoridades panameñas ya están evidenciado una caída “considerable” en las cifras de migrantes que llegan al país por el Darién, como dijo este martes el jefe del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá, Oriel Ortega.
Otro efecto de la medida estadounidense es que muchos venezolanos que estaban en tránsito irregular están optando por regresar a su país, lo que motivó la apertura del albergue temporal en la Ciudad de Panamá por parte de la misión diplomática de Venezuela.
Esta instalación, un gran galpón sin mayores facilidades, fue visitado este martes por el senador estadounidense Timothy Michael Kaine, el congresista Adriano Espaillat y el Jefe de Misión de la embajada de Estados Unidos, Stewart Tuttle, informó la oficina de Migración.
Previamente en la mañana, en una reunión con ambos parlamentarios, el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, solicitó a Estados Unidos “apoyo” para atender el histórico flujo de migrantes irregulares que llega a este país en su tránsito hacia Norteamérica.
“Panamá es un país con pocos recursos y estamos apoyando con el regreso de venezolanos a su país. Solo en este año han pasado por el Darién 206.000 migrantes, 170.000 de ellos venezolanos. Necesitamos apoyo de Estados Unidos”, dijo el presidente panameño, según el comunicado.
Panamá recibe a los migrantes irregulares en tránsito en estaciones de recepción migratoria (ERM) situadas en la frontera con Colombia (sur) y con Costa Rica (norte), donde toman sus datos biométricos y se les ofrece alimentación y atención médica, un operativo que ha consumido unos 50 millones de dólares entre 2020 y este año según cifras oficiales.