Washington, 4 abr (EFE).- Alrededor de 5.000 trabajadores de General Motors (GM) en Estados Unidos han aceptado la oferta de la empresa de bajas incentivadas y abandonarán la compañía en los próximos meses, lo que ahorrará al fabricante unos 1.000 millones de dólares al año.
El director financiero de GM, Paul Jacobson, señaló hoy durante una conferencia económica, que la compañía asumirá un costo de unos 1.000 millones de dólares en el segundo trimestre para financiar las bajas.
Inicialmente la compañía había presupuestado gastar en el primer semestre unos 1.500 millones de dólares en el programa.
Jacboson también dijo que la el número de trabajadores que se han acogido al plan aumenta las posibilidades de que GM no tenga que recurrir a despidos para conseguir reducir sus costes estructurales.
La compañía, que en 2022 tuvo unos beneficios netos de 9.934 millones de dólares, tiene como objetivo rebajar sus costes en unos 2.000 millones de dólares para finales de 2024.
En marzo, GM ofreció a sus empleados de oficinas y profesionales en Estados Unidos, unas 58.000 personas, un plan de bajas con un mes de salario por cada año trabajado, con un tope máximo de 12 meses.
El plan también contemplaba bajas entre directivos fuera de Estados Unidos.
GM advirtió que el plan era necesario para evitar “acciones involuntarias” para reducir la plantilla.
GM, como otros fabricantes de automóviles, tienen en marcha un ambicioso plan de inversiones milmillonarias para desarrollar nuevos vehículos eléctricos y adaptar sus factorías en todo el mundo.