Washington, 22 sep (EFE).- Una jueza estatal de Indiana (EE.UU.) bloqueó este jueves la ley de ese estado que prohíbe el aborto con excepciones muy limitadas y que entró en vigor hace una semana.
En su fallo, la magistrada Kelsey Hanlon consideró que, aunque el aborto no era legal en el momento en que la Constitución de Indiana se escribió, el lenguaje que contiene sugiere que “hay una probabilidad razonable” de que estén protegidas las decisiones sobre la planificación familiar, lo que incluiría interrumpir un embarazo.
Con esta decisión judicial se permite que se reanuden los abortos en Indiana hasta la vigésimo segunda semana de gestación, como se había practicado en ese estado hasta la entrada en efecto de la norma.
Indiana se convirtió en agosto en el primero de los 50 estados de EE.UU. en aprobar una ley para restringir el acceso al aborto después de que el Tribunal Supremo revocara el fallo de 1973, conocido como “Roe contra Wade”, que protegía ese derecho a nivel federal.
La nueva legislación, que entró en vigor el 15 de septiembre, fue aprobada por las dos cámaras del parlamento estatal y fue firmada poco después por el gobernador de Indiana, el republicano Eric Holcomb, que la proclamó como ley.
El mes pasado, clínicas abortivas y una ONG que opera un centro de derechos reproductivos en Indiana presentaron una demanda con el objetivo de evitar que la ley entrara en vigor.
La jueza rechazó el 15 de septiembre bloquear la norma temporalmente a la espera de escuchar a los denunciantes, y este jueves aceptó su petición hasta que el pleito se resuelva.
La ley de Indiana prohíbe todos los abortos excepto cuando la vida de la madre esté en peligro o para evitar cualquier riesgo grave en la salud de la mujer o el feto, pero únicamente en las primeras 20 semanas de gestación.
También permite el aborto en las primeras 10 semanas cuando el embarazo es resultado de una violación o incesto.
Además, estipula que las clínicas abortivas no pueden ofrecer estos servicios y que se les retire la licencia estatal para operar, con lo que si alguien se acoge a alguna excepción y necesita interrumpir su embarazo debe ir a un hospital autorizado o a un ambulatorio que sea propiedad de un centro sanitario con permiso oficial.
A finales de junio, el Tribunal Supremo, de mayoría conservadora, revocó la sentencia “Roe contra Wade”, con lo que acabó con la protección federal al aborto y dio permiso a los estados para fijar sus propias reglas.
Eso ha hecho que algunos estados empiecen a implementar las llamadas “leyes zombis” que se habían proclamado antes de que el Supremo garantizara el derecho en 1973, mientras que otros estados han activado “leyes resorte”, llamadas así por haber sido diseñadas para entrar en vigor justo cuando se derogó el derecho al aborto.