Washington, 21 jul (EFE).- Una joven de 19 años en Nebraska (EE.UU.) ha sido condenada a tres meses de cárcel por haber utilizado píldoras para abortar por su cuenta y haber enterrado posteriormente el feto, indicaron este viernes los medios estadounidenses.
Como parte de un acuerdo con la fiscalía, Celeste Burgess, que tenía 17 años cuando interrumpió su embarazo, se declaró culpable a principios de año del cargo de esconder o abandonar un cadáver.
Su madre, Jessica Burgess, también está siendo investigada por la justicia del estado por haber ayudado a su hija a abortar después de las 20 semanas de gestación, el límite legal en ese entonces en el estado, y por manipular “restos humanos”.
La madre de la joven podría recibir un máximo de dos años de cárcel si es declarada culpable.
El caso del aborto de Burgess saltó a la escena nacional después de que la fiscalía usara unos mensajes privados de Facebook entre madre e hija como pruebas en el juicio.
Según la fiscalía, la madre compró y dio píldoras abortivas a la adolescente y después la ayudó a enterrar el feto.
La investigación fue lanzada antes de que el Tribunal Supremo derogara en junio de 2022 la protección del derecho al aborto a nivel federal.
En mayo de este año, el gobernador de Nebraska endureció las leyes antiaborto, penalizando el procedimiento a partir de las 12 semanas de gestación.