Washington, 7 abr (EFE).- El prestigioso laboratorio de ideas de política internacional Wilson Center de Washington anunció este lunes que cierra sus puertas, casi en su totalidad, por una orden ejecutiva de la Administración del presidente, Donald Trump.
La norma, firmada el 14 de marzo, insistía en la necesidad de “continuar reduciendo la burocracia federal” y ordenó a siete entidades, entre ellas el Wilson Center, a “reducir” sus funciones y su personal a lo mínimo exigido por la ley.
El mandatario y su aliado para este cometido, Elon Musk, a quien puso al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por su siglas en inglés), han ordenado los ceses de miles de empleados federales y han cerrado, o reducido al mínimo, departamentos y agencias.
“Ya no continuaremos con la programación y las actividades previstas del Wilson Center”, explicó el centro de pensamiento en un comunicado en el que confirmó que “cumplían con la orden ejecutiva” del republicano.
El centro señaló que sí se mantendrán “algunas becas” con el fin de continuar su “mandato estatutario de producir análisis basados en la investigación para informar y apoyar las políticas públicas”.
Este think tank, como se llama en inglés a estas entidades, fue creado en el año 1968 como parte del Instituto Smithsoniano, el mayor complejo museístico, educacional y de investigación del mundo.
Según publicó el diario The New York Times hace unos días, casi todos los trabajadores, unos 130, recibieron un correo electrónico avisando de su cese después de que Musk acudiese al centro con el objetivo de desmantelarlo. Del mismo modo que han procedido con los empleados de otras agencias.
Este centro ha sido el espacio desde donde un larga lista de académicos ha estudiado la política internacional durante décadas.