Ciudad de México, 13 feb (EFE).- Las plataformas de entregas a domicilio en México como Uber Eats y Rappi aprovechan el crecimiento de doble dígito de los últimos cinco años, impulsando la digitalización y formalización de comercios, conductores y repartidores, mientras incorporan cada vez más servicios.
“México es un país bastante dinámico para las empresas de ‘delivery’ (entrega). Vemos que continúa creciendo la confianza del consumidor en el e-commerce (comercio electrónico) para atender cada vez más ocasiones de consumo”, comentó a EFE el director de Uber Eats México, Daniel Colunga.
Según la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), el comercio electrónico creció un 35 % en 2019, un 81 % en 2020, un 27 % en 2021 y un 23 % en 2022, cuando alcanzó un valor de mercado de 528.000 millones de pesos (28.352,8 millones de dólares).
Con estos resultados, el país se consolida dentro de los primeros cinco con más ventas en comercio electrónico, según la AMVO, que detalla que cerca de la mitad de los mexicanos han comprado alimentos y bebidas por canales digitales.
Colunga resaltó que el mercado mexicano es “muy grande” y tiene espacio para muchos jugadores, mientras los consumidores muestran mayor confianza en estas plataformas como una solución a sus necesidades diarias.
COMERCIO ELECTRÓNICO CRECE EN MÉXICO
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló la semana pasada que el comercio electrónico en México representó el 5,8 % del producto interior bruto (PIB) en 2021, con un aumento anual mayor al 3 %.
En tanto, Colunga recordó que estudios de la consultora Statista estiman que en 2022 México tuvo 34,4 millones de usuarios de aplicaciones de entrega, un 134 % más que en 2017.
Mientras que la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) calculó en 2022 que 20 % de los alimentos que vende un restaurante es a domicilio.
“El ‘delivery’ llegó para quedarse”, afirmó el director de Uber Eats para México al celebrar que cuentan con 200.000 conductores y repartidores asociados, mientras que, en cinco años de operación, pasaron de tener 500 establecimientos registrados a 40.000, con 70 % de ellos pequeños y medianos.
En el mismo sentido, Rappi compartió a EFE que ha alcanzado los 100.000 repartidores, además de contar con más de 100.000 negocios registrados, de los que 45.000 son pequeñas y medianas empresas, apoyando la formalización de más de 4.000 negocios chicos.
Además, la empresa colombiana señaló que opera en más de 110 ciudades en México, con 60 de ellas añadidas en 2022, lo que la convierte “en la plataforma con mayor presencia a nivel nacional”.
“Rappi ha venido consolidándose como la plataforma líder y más completa en México gracias a los servicios que ofrece (entrega de comida, productos, supermercado y otros)”, refirió.
EL RETO DE INNOVAR Y BANCARIZAR EN MÉXICO
El impulso de las plataformas se consolidó con la pandemia de covid-19 desde 2020, pero la versatilidad de las empresas las ha llevado a incorporar cada vez más servicios.
Un ejemplo es Rappi, que ha incursionado en la bancarización con la RappiCard, su vertical “fintech” en alianza con Banorte, colocando más de un millón de tarjetas de crédito a la fecha en el país.
Por su parte, Uber Eats incorporó a sus servicios entregas de productos, así como compras de supermercado y farmacias con la adquisición de Cornershop.
El crecimiento de las plataformas digitales ocurre en medio de polémicas por su operación en el país, lo que ha generado que las autoridades, tanto locales como federales, impusieran mayores tasas impositivas, incluso con un régimen fiscal específico desde 2022 para recaudan tanto de las empresas como de los repartidores.
Además, las presiones de los trabajadores impulsaron al Gobierno mexicano a crear un programa de afiliación para que accedan a la seguridad social a partir de aportes de 40 pesos (2 dólares).
“Ha habido un impacto positivo para el país en el sentido de la cantidad de formalidad, que estamos dando a este tipo de ingreso”, opinó Colunga, mientras que Rappi afirmó que han lanzado iniciativas para impulsar un perfil profesional.