Washington, 11 oct (EFE).- La excongresista por Hawái Tulsi Gabbard, exaspirante a la nominación del Partido Demócrata a la Presidencia de EE.UU. en 2020, anunció este martes su marcha de la formación política, al considerar que está “bajo el control total de una camarilla elitista de instigadores a la guerra”.
Gabbard, de 41 años, hizo el anuncio en un vídeo publicado en sus cuentas en las redes sociales, en el que es el primer episodio de su nuevo pódcast, “The Tulsi Gabbard Show”.
En la grabación, explicó que a día de hoy no puede permanecer en el Partido Demócrata porque “está completamente bajo el control de una camarilla elitista de instigadores a la guerra dirigidos por un progresismo cobarde”, que, aseguró, divide el país racializando todos los asuntos y avivando el racismo contra los blancos.
La excongresista consideró que los líderes demócratas trabajan activamente para socavar las libertades “dadas por Dios consagradas en la Constitución”, son hostiles con la gente de fe, demonizan a la policía y usan la seguridad nacional como arma frente a sus oponentes políticos.
Gabbard lamentó además que un Partido Demócrata a favor de la guerra haya llevado al país al borde de un conflicto nuclear: “Este partido está liderado por promovedores de la guerra que están firmemente controlados por la industria militar y que no saben o les da igual el coste de la guerra, quién paga su precio”, remarcó.
En los círculos más izquierdistas, Gabbard fue vista en su día como una estrella emergente del Partido Demócrata que luchaba contra el aparato del Partido.
Veterana de la guerra de Irak, fue legisladora en la Cámara Baja del país por Hawái entre 2013 y 2021 e hizo historia al convertirse en la primera hindú practicante y la primera persona de la Samoa Americana en llegar al Congreso.
En febrero de 2019, Gabbard lanzó su candidatura a la nominación demócrata a la Presidencia del país, pero su campaña captó poca atención mediática y financiación, y decidió retirarse de la liza en marzo de 2020.
De hecho, en los caucus de Iowa, que abrieron las primarias del partido a principios de 2020, Gabbard recibió un 0 % del voto, y obtuvo resultados similares en Nuevo Hampshire, Nevada y Carolina del Sur.
El único momento en que su campaña recabó más atención fue en octubre de 2019 cuando la exsecretaria de Estado Hillary Clinton insinuó en un pódcast que los rusos estaban apoyando a un candidato, en aparente referencia a Gabbard, que lo negó y demandó a la extitular de Exteriores por difamación.
Tras su retirada de esa carrera electoral, Gabbard dio su apoyo a la nominación del actual presidente Joe Biden, aunque se ha mostrado muy crítica hacia sus políticas desde su llegada a la Casa Blanca.
Como legisladora fue una figura controvertida que se reunió en 2017 en Damasco con el presidente sirio, Bachar al Asad, y fue una de los cuatros demócratas que no respaldaron la presentación de cargos políticos en 2019 para abrir el primer “impeachment” contra el entonces presidente, el republicano Donald Trump, lo que le valió numerosas críticas.