Miami, 17 may (EFE).- El expresidente Donald Trump y presumible candidato republicanos en las elecciones de noviembre próximo volvió a recurrir este viernes a la acusación, sin pruebas, de un “amaño electoral” en el proceso electoral de 2020, cuyos resultados sin reconocer.
Durante un mitin de campaña celebrado en St Paul (Minesota), el exmandatario (2017-2021) afirmó que en los comicios de ese año ganó con mucho margen, si bien los resultados oficiales revelan que perdió por más de 200.000 votos contra su oponente, el actual presidente de EEUU, el demócrata Joe Biden.
“Tenemos que tener cuidado, tenemos que vigilar esos votos”, alertó en este estado, al que, como muchos medios locales han recordado hoy, juró no volver tras conocerse los resultados de las elecciones de 2020.
El republicano prometió que de resultar ganador en las presidenciales de este año implantará una identificación electoral, un requisito que los demócratas no quieren porque, dijo, quieren seguir “engañando”.
Como es una constante en sus mítines, Trump volvió a despotricar -y con duros calificativos- contra Biden, a quien considera “el peor presidente en la Historia de Estados Unidos” y a quien acusa de “corrupto” y emprender un gestión económica “terrible”.
“Hace dos días, se anunció que la inflación en abril seguía aumentando a una brutal tasa anual de 3,4 %. Los precios al consumidor acaban de alcanzar un máximo histórico”, manifestó el mandatario, en alusión a las cifras dadas a conocer esta semana por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés) de Estados Unidos.
De acuerdo a este organismo, la tasa de inflación en Estados Unidos cayó una décima en abril, hasta el 3,4 %, tras dos meses de subidas consecutivas, mientras que los precios de consumo aumentaron tres décimas con respecto a marzo, un dato que supuso una décima menos que la subida mensual registrada en marzo con respeto a febrero.
Trump prometió también una “deportación masiva” de inmigrantes, para contrarrestar la “políticas de fronteras abiertas” de la actual administración en la Casa Blanca, gracias a la cual han entrado al país “miles de criminales”.
Se declaró una víctima a raíz de los procesos judiciales que afronta (actualmente enfrenta un juicio penal en Nueva York por falsificación de registros comerciales), e incluso criticó los carros y camionetas eléctricas, en un guiño a la potente industria de combustibles en este estado, que es un gran productor de etanol.
En el campo ideológico, denunció la participación de “hombres en deportes de mujeres” y prometió que de salir elegido quedarán proscritos de las categorías femeninas de cualquier competencia.
Asimismo, advirtió que suspendería la financiación de cualquier escuela que imponga las vacunas obligatorias.
Trump, que a nivel nacional casi mantiene un empate técnico con Biden (lo supera apenas por un punto porcentual, de acuerdo a la media de sondeos fivethirtyeight), proseguirá este fin de semana con actos de campaña.
El sábado será el orador principal de la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), que se celebra en Dallas (Texas).