Miami, 4 abr (EFE).- El expresidente de EE.UU. Donald Trump regresó este martes a Florida tras haber sido acusado de 34 delitos penales, de los que se declaró no culpable ante el juez neoyorquino Juan Manuel Merchán.
Trump convocó a la prensa en Mar-a-Lago, la mansión y club privado en Palm Beach (Florida) donde tiene su domicilio, para hacer pública una declaración a partir de las 20.15 (00.15 GMT).
El avión Boeing 757 de Trump aterrizó en el aeropuerto de Palm Beach pasadas las 18.10 horas (22.10 GMT).
Trump fue fichado e imputado formalmente de cargos relacionados con la presunta entrega de 130.000 dólares a una actriz porno en plena campaña para las elecciones presidenciales de 2016.
El expresidente, que ahora busca ser el candidato republicano en las elecciones presidenciales de 2024, es la primera persona en su posición que ha sido acusada penalmente en la Historia de EE.UU.
Se declaró no culpable ante juez Juan Manuel Merchán de todos y cada uno de los 34 cargos por falsificación de registros mercantiles
“Todos están de acuerdo en que esto es una farsa”, dijo en un comunicado el movimiento Make America Great Again (MAGA), en el que se afirma que “hoy, Estados Unidos fue testigo de un ataque sin precedentes a nuestro sistema de justicia”.
Esta acusación vergonzosa y “básica” es una mancha en nuestra nación, que solo se borrará si el presidente Donald J. Trump regresa a la Casa Blanca, donde pertenece, agregó.
El fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, dijo este martes que el expresidente Donald Trump, imputado hoy por 34 delitos de falsificación de registros mercantiles, orquestó una trama ilegal que emitió tres pagos a personas con información dañina sobre él de cara a las elecciones presidenciales de 2016.
Trump se presentó hoy ante el juez Merchán, seguido a cada movimiento por cámaras que captaron su gesto serio, para conocer unos cargos que habían permanecido sellados desde el jueves, cuando un gran jurado consideró que había suficientes pruebas y argumentos en el caso para imputar al exmandatario.
Bragg resumió las acusaciones en una rueda de prensa posterior a esa vista judicial, de la que solo se filtró la advertencia de Merchán a Trump sobre su retórica incendiaria en redes sociales, y tras la cual el empresario subió a su avión privado rumbo a su mansión de Florida, donde escribió en su red social Truth que no había hecho nada ilegal.
Trump, junto a la editora American Media Incorporated (AMI) y su exabogado personal Michael Cohen, “acordaron en 2015 ejecutar una trama de ‘catch and kill’ (cazar y matar), que es una trama para comprar y suprimir información negativa, para mejorar las posibilidades de que Trump ganara las elecciones”, explicó Bragg.