Washington, 20 jun (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado pavimentar la Rosaleda de la Casa Blanca, la zona ajardinada que rodea el Despacho Oval, con el objetivo de facilitar la celebración de eventos en ese espacio.
Antes de abordar este viernes el helicóptero presidencial Marine One, el mandatario conversó brevemente con uno de los trabajadores encargados de cubrir con cemento el área donde anteriormente había césped.
Esta modificación forma parte de una serie de cambios que Trump ha implementado en la mansión presidencial, entre los que destacan la instalación de dos banderas gigantes de Estados Unidos en los jardines y una nueva decoración dorada en el Despacho Oval.
El jardín de la Rosaleda, de aproximadamente 40 por 20 metros, es uno de los espacios más emblemáticos de la Casa Blanca y ha sido escenario de numerosos eventos oficiales. En ese mismo lugar, en abril pasado, Trump anunció la imposición de aranceles a la mayoría de países del mundo.
Diseñado en 1962 por la entonces primera dama Jacqueline Kennedy, el espacio consta de una zona de césped, que ahora está siendo pavimentada, y parterres con rosas.
En 2020, durante el primer mandato del republicano, la primera dama Melania Trump impulsó una controvertida renovación del jardín, que incluyó la retirada de árboles y algunas flores coloridas.
Desde su regreso al poder en enero pasado, Trump había expresado su intención de sustituir el césped de la Rosaleda por una superficie pavimentada, similar al patio de su residencia privada en Mar-a-Lago, Florida, donde celebra cenas y galas ostentosas.
El presidente también ha manifestado su deseo de construir un salón de baile en la Casa Blanca, cuyo coste estima en unos 100 millones de dólares.
El pasado miércoles, se instalaron dos grandes banderas estadounidenses en los jardines norte y sur de la residencia, con mástiles de 30 metros de altura, que, según Trump, fueron financiados de su propio bolsillo.
Hasta entonces, solo una bandera ondeaba en la azotea de la Casa Blanca y no había ninguna en los jardines.
Además, Trump ha redecorado el Despacho Oval, cubriendo casi todas sus paredes con retratos de expresidentes y otras imágenes, y ha pintado de dorado los acabados.
En otras partes del edificio colgó una pintura del día en que sobrevivió a un intento de asesinato y la foto de su ficha policial por un caso de injerencia electoral.
Asimismo, ordenó talar una histórica magnolia plantada durante el mandato del séptimo presidente de Estados Unidos, Andrew Jackson (1829-1837), alegando que el árbol estaba enfermo.