Washington, 13 jun (EFE).- El Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump ha pedido a empleados del servicio en persa de la emisora pública Voz de América (VOA) a los que planeaba despedir que retornen a sus puestos de trabajo tras el ataque israelí sobre Irán y las contraofensivas de Teherán.
Como parte del programa masivo de recortes del Gobierno Trump, desde marzo de este año la mayor parte de la plantilla de VOA ha sido o bien despedida o puesta en baja administrativa a la espera de que se decida su destino en los tribunales.
La Agencia de Medios Globales de Estados Unidos (USAGM), en el ente público que gestiona VOA, ha informado a aquellos empleados que se encontraban en licencia administrativa de que deben regresar de inmediato a sus funciones, según un correo al que ha tenido acceso el medio Politico.
“Con efecto inmediato, se les retira de la licencia administrativa. Se espera que se presenten a su lugar de trabajo de inmediato”, reza el correo del departamento de recursos humanos de la USAGM, lo que apunta a la intención de intentar contraprogramar a los medios del régimen de los ayatolás ahora que ha escalado el conflicto entre Irán e Israel, aliado estadounidense.
Se cree que el servicio en farsi de VOA cuenta con unos 75 empleados.