Nueva York, 31 mar (EFE).- El expresidente estadounidense Donald Trump, imputado en el caso de un pago irregular a la actriz porno Stormy Daniels, viajará el lunes de Miami a Nueva York para presentarse ante el juez en la tarde del martes, informó hoy la cadena CNN.
Concretamente, su cita con el juez será a las 14.15 hora local, una vista que ha generado una enorme expectación y por esa razón el tribunal ha cancelado otras menos importantes para evitar el tránsito de personas a pie en el edificio por razones de seguridad.
Diversos medios han asegurado que la lista de cargos que el juez le comunicará -y que aún no se han hecho públicos- es de más de treinta, todos relacionados con el pago a Daniels de 130.000 dólares (120.000 euros) y el posible disimulo de esa cantidad como gastos electorales.
El fin de semana, Trump lo pasará en su mansión de Mar-a-Lago, donde se encuentra hace meses y donde ayer mismo, tras conocer su imputación, salió a cenar con su esposa Melania en una aparente estampa de normalidad, según imágenes que recogió el diario New York Post.
Hoy su abogado Joe Tacopina aclaró que Trump no será esposado en el breve trayecto entre la oficina del fiscal y la del juez Juan Manuel Merchan, y ello pese a que muchos “desean que sea paseado” por la policía.
También ha precisado que no se declarará culpable y ha optado por ir al juicio.
Lo que parece ineludible para Trump, como en el caso de cualquier imputado al que le leen los cargos, es el proceso de “fichado”: toma de huellas dactilares y fotografía de frente y de perfil.
Trump no se ha quedado callado en la jornada de hoy: además de postear en su red Truth Social el testimonio de muchos republicanos que lo apoyan, cargó contra el juez Merchan que lleva su caso, diciendo que le “odia” y que ha sido en realidad colocado ahí por el fiscal de Manhattan Alvin Bragg, contra quien tiene una especie de cruzada personal.
Se temía que la imputación de Trump provocase la salida de sus partidarios a las calles, pero en Nueva York no se ha visto ninguno hasta ahora y solo unas decenas en los alrededores de Mar-a-Lago con pancartas y banderas estadounidenses, concretamente sobre el puente que une Palm Beach con el continente.