Miami, 15 feb (EFE).- El expresidente de EE.UU. Donald Trump afirmó este miércoles que a la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley “le costó mucho tomar la decisión de postularse” como aspirante presidencial republicana, y reveló que la animó a que siguiera el dictado de su corazón.
“A Nikki Haley le costó mucho tomar la decisión de postularse porque declaró públicamente que ‘nunca se presentaría contra el Presidente. Él (Trump) hizo un gran trabajo y fue el mejor Presidente de mi vida'”, escribió Trump en su propia red social Truth, citando a la exgobernadora y exembajadora de EE.UU. ante la ONU.
Trump (2017-2021) añade que aconsejó a Haley, muy crítica con la gestión del mandatario actual, Joe Biden, que “siguiera su corazón, no su ambición o creencia. Quién sabe, cosas más extrañas han sucedido”, expuso el exmandatario de 76 años, quien en noviembre pasado confirmó que aspira a ser candidato en las elecciones presidenciales de 2024 y abrió así la carrera por la nominación republicana.
Hasta el momento, solo Trump y Haley se han postulado como aspirantes republicanos, pero se vislumbran otros dos posibles candidatos: Ron DeSantis y Mike Pence, antiguos aliados de Trump; el segundo, vicepresidente durante su mandato.
Nacida en Bamberg (Carolina del Sur) en enero de 1972 en un hogar de emigrantes sijs, originarios del Punjab en la India, Haley celebró este miércoles su primer mitin de campaña en Charleston, en el propio estado, después de que la víspera anunciara formalmente en un video su intención de presentarse a la nominación republicana a la Presidencia de EE.UU. para los comicios de 2024.
“Estoy ante ustedes como hija de inmigrantes, como esposa orgullosa de un veterano de combate y como madre de dos niños maravillosos. He servido como gobernadora del gran estado de Carolina del Sur, como embajadora de EE.UU. ante la ONU y, sobre todo, como una ciudadana estadounidense agradecida”, dijo.
Haley afirmó que los mejores días del país están por venir si los estadounidenses se unen y luchan para salvarlo: “Por un EE.UU. fuerte, por un EE.UU. orgulloso, me presento a la Presidencia”, señaló.
En su mitin, Haley igualmente se mostró muy crítica con la gestión del mandatario actual, Joe Biden, al asegurar que bajo la Administración de Biden y la vicepresidenta, Kamala Harris, el “auto-odio” está barriendo el país, tanto en las escuelas, como en las empresas o el Gobierno.
Tras años preparándose, Haley confirmó ayer un secreto a voces: que está lista para optar a la Presidencia de Estados Unidos. Su propuesta consiste en patear matones subida en sus zapatos de tacón, como ella misma ha dicho, y sacar del tablero a su antiguo jefe, Donald Trump.
Haley, de 51 años de edad, se ha convertido en la primera republicana que ha dado un paso al frente para disputar la candidatura presidencial del partido a Trump, que aspira a recuperar el cargo que ya ostentó entre 2017 y 2021.
Tras ser elegido presidente, Trump la nombró embajadora de Estados Unidos ante la ONU en un mandato que destacó por su voluntad hacer valer la “fuerza” de su país, el apoyo a sus aliados -especialmente a Israel- y asegurarse de que estos se lo devolvieran.
Haley permaneció dos años en el puesto, tiempo en el que tuvo que lidiar con temas como Irán o Corea del Norte y en el que no faltaron las desavenencias con el presidente.
El 9 de octubre de 2018 anunció que dejaría el cargo a finales de año, una jugada que los expertos interpretaron como una táctica para distanciarse de Trump, de cara a su futura candidatura.