Miami, 13 sep (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aplaudió este sábado “el gran trabajo” del director del FBI, Kash Patel, quien afronta críticas de comentaristas de derecha y demócratas por la investigación del asesinato esta semana del comentarista conservador Charlie Kirk, aliado del mandatario.
“Estoy muy orgulloso del FBI. Kash y todos los demás han hecho un gran trabajo”, declaró Trump a Fox News.
El pronunciamiento del mandatario ocurre en medio de los cuestionamientos del manejo del caso de Kirk, un influyente activista conservador y estrecho aliado de Trump asesinado el miércoles de un disparo en el cuello mientras participaba en un debate en la Universidad Utah Valley.
Las autoridades anunciaron dos días después del asesinato, el viernes, el arresto del presunto tirador, Tyler Robinson, un joven blanco de 22 años que disparó con un rifle desde un tejado cercano, pero la detención ocurrió porque su padre lo entregó.
Comentaristas de derecha criticaron la tardanza del proceso, además de señalar que Patel había anunciado el miércoles la detención de un sospechoso, a quien después liberaron porque no era el responsable.
“El sospechoso aún está suelto. Irreal. Atrápenlo”, escribió entonces Laura Ingraham, presentadora de Fox News y una de las voces conservadoras más conocidas.
Steve Bannon, exasesor de Trump, expresó en su programa que él no estaba “viendo un gran trabajo de aplicación de la ley” y cuestionó por qué Patel se desplazó a Utah.
Los demócratas también reavivaron sus críticas hacia Patel, uno de los nombramientos más polémicos de Trump por su experiencia para asumir el cargo y sus declaraciones previas, en las que acusaba al propio FBI de formar parte del llamado “Estado profundo”.
Patel acudirá a audiencias el martes en el Senado y el miércoles en la Cámara de Representantes, en las que legisladores lo cuestionarán por su manejo de este caso y el de Jeffrey Epstein, el magnate acusado de tráfico sexual de menores de edad que murió en 2019 y cuya polémica se ha intensificado en el Gobierno de Trump.
Los legisladores de oposición también lo acusan de mermar la capacidad del FBI con sus despidos y el trato del personal, pues la jefa de la oficina Salt Lake City, en Utah, dejó el puesto semanas antes del asesinato de Kirk.
“Un idiota está a cargo. Por suerte, la familia del sospechoso lo entregó”, escribió en X el senador demócrata Sheldon Whitehouse tras el arresto de Robinson.
Hasta ahora, las autoridades no han ofrecido más detalles sobre los cargos y acusaciones que afrontará Robinson, aunque podría ser imputado por asesinato con agravantes, un delito que puede castigarse con la pena de muerte.