Washington, 2 dic (EFE).- La Administración del presidente, Donald Trump anunció este martes que comenzará a retener los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) a los beneficiarios en la mayoría de los estados liderados por demócratas, tras negarse estos a proporcionar al Departamento de Agricultura información sobre los nombres de los beneficiarios y su estatus migratorio.
La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, informó durante una reunión de gabinete que 29 estados con mayoría republicana ya entregaron los datos solicitados, mientras que 21 estados, entre ellos California, Nueva York y Minnesota, se han negado a cumplir con la solicitud realizada en febrero.
Rollins afirmó que la información es necesaria para “erradicar el fraude” y proteger al contribuyente estadounidense.
“A partir de la próxima semana, comenzaremos a detener el traslado de fondos federales a esos estados hasta que cumplan y nos permitan asociarnos con ellos”, dijo Rollins.
Cerca de 42 millones de personas en Estados Unidos reciben beneficios de asistencia alimentaria a través del SNAP.
La decisión ha provocado críticas de gobernadores y fiscales generales, como la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, quien cuestionó en redes sociales la medida, mientras que el fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, la calificó como un intento de “castigar a los rivales políticos” y señaló que el requisito de datos es parte de una campaña para “recopilar información personal sensible indebidamente”.
Un juez federal de San Francisco emitió en octubre una orden preliminar que impide a la Administración retener los fondos a los estados que se nieguen a proporcionar los datos.
El Departamento de Agricultura puede apelar la decisión antes del 15 de diciembre, pero la solicitud de suspender la orden judicial mientras se resuelve la apelación ya fue denegada.


