Washington, 15 abr (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tuvo este martes una conversación telefónica con el sultán de Omán, a quien agradeció por la mediación de su país en las negociaciones para un acuerdo nuclear con Irán.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, reveló que Trump agradeció a Haitham bin Tareq al Said “por haber organizado la primera reunión directa entre Estados Unidos e Irán, y enfatizó la necesidad de que Irán ponga fin a su programa nuclear mediante una negociación”.
“Ambos líderes también hablaron sobre las operaciones en curso de Estados Unidos contra los hutíes, y enfatizaron que estos pagarán un alto precio hasta que cesen sus ataques contra tráfico marítimo en el mar Rojo”, agregó Leavitt.
El enviado de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, y el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, comenzaron a negociar el pasado sábado en Omán para buscar un acuerdo sobre el programa nuclear de la República Islámica.
Las conversaciones, que proseguirán el próximo sábado, se desarrollan de manera directa, según Washington, mientras Teherán dice que son a través de mediadores omaníes.
Leavitt afirmó este martes que, si bien se mantiene la “campaña de máxima presión sobre Irán” a través de sanciones, Trump quiere “un diálogo” con Teherán para evitar que obtenga un arma nuclear.
Witkoff explicó este martes en redes sociales que, para cerrar una cuerdo, Irán “debe detener y eliminar su programa de enriquecimiento y armamento nuclear”.
Con esta afirmación pareció matizar sus propias palabras en una entrevista con la cadena Fox News en la que sugirió que el país persa podía seguir enriqueciendo uranio son fines civiles y no militares.
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo firmado en 2015 entre Irán y las potencias mundiales, que establecía límites estrictos a las actividades nucleares de Teherán a cambio de un alivio de las sanciones.
Desde entonces, Irán enriquece uranio muy por encima de lo permitido en el extinto acuerdo y ya posee 274 kilos enriquecidos al 60 % de pureza, cercano al uso militar del 90 %, según el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).