Washington, 18 jul (EFE).- El mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, redobló este viernes la presión sobre la Reserva Federal (Fed) y su presidente, Jerome Powell, a los que acusó de entorpecer la marcha del sector inmobiliario en el país, mientras exigió nuevamente una rebaja de los tipos de interés.
Powell y la Fed “están asfixiando el mercado inmobiliario con sus altas tasas, dificultando que la gente, especialmente los jóvenes, pueda comprar una casa. Es realmente uno de los peores nombramientos que he hecho”, escribió Trump en su red Truth Social, refiriéndose al jefe del banco central por el apodo de “Tardón” en lugar de su nombre.
El republicano indicó que “la Junta de la Fed no ha hecho nada para evitar que este ‘tontorrón’ perjudique a tantas personas. En muchos sentidos, la Junta es igualmente responsable”, insistió sobre Powell, a quien nombró para el puesto en 2017 durante su primer mandato en la Casa Blanca.
“Estados Unidos está en auge, hay una INFLACIÓN MUY BAJA y merecemos tener tasas al 1 %, lo que ahorraría un billón de dólares al año en intereses. No puedo expresar lo poco inteligente que es ‘Tardón’. ¡Qué daño le está haciendo a nuestro país!”, concluyó el mandatario.
En otro mensaje separado en la misma red social repitió su demanda: “¡Baja las tasas, ‘Tardón’!”
Trump ha arreciado los ataques contra Powell en mensajes casi diarios en los que le exige una bajada de los tipos afirmando que la economía estadounidense marcha “mejor que nunca bajo su dirección”.
Ante todo esto, Powell insiste en la independencia de su organismo, que frente a un mercado de trabajo fuerte y una economía sólida, ha optado por mantener la cautela antes de bajar los tipos, que se encuentran en el rango del 4,25 y 4,5 % desde el recorte de diciembre de 2024.
Más recientemente, la Casa Blanca pidió detalles sobre el sobrecosto de la remodelación del edificio de la Fed en Washington y los supuestos “lujos” incluidos en el presupuesto.
Mientras, Powell ha subrayado que las obras se ajustan a lo aprobado y no incluyen los excesos por los que está en el punto de mira de los republicanos.
Trump dijo esta semana que ve “improbable” un despido inminente de Powell, que termina su mandato en mayo de 2026, a menos que este se vea envuelto en un escándalo de fraude, por lo que esta polémica podría ofrecerle el filón que necesita para tomar la controvertida decisión de sustituirlo, algo que legalmente solo puede hacer con una “causa justificada”.
“Hay mucha gente que quiere ese puesto. Conozco gente de hace mucho tiempo. Me llaman pidiendo el puesto”, indicó este miércoles el presidente, quien al mismo tiempo se negó a confirmar que tenga a alguien en específico en mente.