(Foto crédito: Post and Courier)
El Fiscal General de Carolina del Sur, Alan Wilson, junto a otras autoridades, anunciaron nuevas acusaciones del gran jurado estatal vinculadas a múltiples investigaciones sobre actividad criminal en las prisiones estatales, que se centraron en el uso de contrabando de teléfonos celulares y la corrupción en el sistema penitenciario.
Según los funcionarios, el Gran Jurado Estatal desarrolló una iniciativa para centrarse en los problemas de corrupción y actividad criminal impulsada desde dentro de los muros de la prisión de Carolina del Sur. Estos cargos surgieron de tres investigaciones diferentes: “Clean Sweep”, “Block Party” y “Gatekeeper”.
REPORTE
En “Clean Sweep”, el Gran Jurado del Estado de Carolina del Sur emitió acusaciones contra cuatro personas en relación con una investigación sobre la Institución Correccional Lee. Estas acusaciones involucraban acusaciones de abuso sexual de una víctima menor, producción de material de abuso sexual infantil y corrupción pública.
La investigación también reveló la presunta corrupción de una oficial penitenciaria juramentada, Brittany Welch, quien presuntamente participó en la conspiración de contrabando en Lee Correctional y permitió el acceso y la disponibilidad de contrabando a los reclusos, dijeron los funcionarios.
En la investigación conocida como “Block Party”, dos agentes del Departamento Correccional del estado fueron acusados de delitos relacionados con el contrabando ilegal en la Institución Correccional de Broad River. El Fiscal General dijo que esto llevó a la incautación de más de 600 gramos de metanfetamina, 200 gramos de cocaína y marihuana, tabaco, teléfonos celulares y otros productos electrónicos.
En “Gatekeeper”, que se centró en la Institución Correccional McCormick, tres funcionarios correccionales adicionales fueron acusados por su presunta participación en el comercio ilegal de contrabando dentro de la prisión.
Las autoridades dijeron que las nuevas acusaciones y cargos totalizan 57 cargos contra nueve acusados.