Los Ángeles, 3 ago (EFE).- El toque de queda para migrantes del Gobierno de EE.UU. ha sido ampliado a tres ciudades de California en las que los solicitantes de asilo que han cruzado de manera irregular la frontera con México deberán permanecer mientras se estudian sus casos.
Según periódico Los Angeles Times, la medida, que se inició en Newark, Washington, Baltimore y Chicago, se amplía a San Francisco, San Diego y San José, en California, de acuerdo con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Bajo el toque de queda, puesto en marcha en mayo pasado, los solicitantes de asilo deben permanecer en sus viviendas desde las 11 de la noche hasta las 5 de la mañana. Además estos migrantes son monitoreados con grilletes electrónicos.
Las familias que reciban una respuesta negativa después de haberse presentado a la entrevista de miedo creíble, serán deportadas en un plazo de 30 días, ahondó ICE.
El gobierno tomó esta medida con el fin de asegurarse de que las familias se presenten a las cortes de inmigración y definan sus casos, indicó ICE en su momento.
La iniciativa hace parte del plan implementado tras el fin de la aplicación del Título 42, que permitía la expulsión acelerada de migrantes en la frontera por medidas sanitarias.
En un comunicado este miércoles ICE señaló que se han realizado “múltiples vuelos de remoción” de migrantes, incluidos adultos solteros y unidades familiares, a Centroamérica y otras partes del mundo.
En el año fiscal 2022, las Operaciones de Ejecución y Deportación de ICE realizaron 72.177 deportaciones a más de 150 países en todo el mundo.