Washington, 8 nov (EFE).- El candidato vicepresidencial demócrata y gobernador de Minesota, Tim Walz, ofreció este viernes su discurso de aceptación de la derrota, en el que llamó a los demócratas a recuperar fuerzas para poder retomar “la lucha” ante el nuevo mandato del republicano Donald Trump.
El ‘número dos’ de Kamala Harris compareció ante sus seguidores en la ciudad de Eagan, en Minesota, donde admitió que “es duro perder” y es “difícil prever cómo será el camino en los próximos cuatro años”.
“Así que si hoy se sienten desanimados, lo entiendo. Tómense un tiempo. Cuídense. Regresen a esta lucha cuando estén listos y sepan que cuando estén preparados para volver a esa lucha estaré aquí, listo para luchar con ustedes”, declaró.
Walz agradeció públicamente a Harris por haberle escogido a él como aspirante a vicepresidente, pero sobre todo por “la poderosa y alegre campaña que llevó a cabo” desde que tomó el relevo al presidente, Joe Biden, como candidata demócrata.
El gobernador hizo gala de su sentido del humor al bromear sobre la cantidad de dónuts que ha pedido durante la campaña electoral y al pedir perdón por la avalancha de mensajes sms que los demócratas han enviado a la gente pidiendo el voto.
Pero también se puso serio al prometer que Minesota será un bastión de las políticas progresistas cuando la nueva Administración de Trump intente introducir “una agenda de odio”.
“Mientras sea gobernador de Minesota protegeremos el derecho de la mujer a tomar sus propias decisiones en materia de atención médica (aborto). Mientras sea gobernador de Minesota acogeremos con gratitud a los inmigrantes por sus contribuciones a nuestra comunidad”, afirmó.
Walz, de 60 años y gobernador desde 2019, era un político apenas conocido a nivel nacional hasta que se hizo viral en el verano pasado por sus críticas a Trump y Harris lo acabó nombrando como su compañero de fórmula.
Considerado un político progresista y tachado como “izquierdoso radical” por la campaña de Trump, Walz proyectaba la imagen de hombre familiar y sencillo del Medio Oeste del país, una región que Harris necesitaba conquistar para ganar la presidencia.
Antes de ser gobernador, Walz fue militar, maestro, entrenador de fútbol americano de su instituto y congresista.
Harris reconoció el miércoles la victoria de Trump en un emotivo discurso en la Universidad de Howard, de Washington, donde prometió que volverá la “luz” tras los próximos cuatro años de gobierno del republicano.