El gobernador Greg Abbott oficializó el viernes una nueva ley de redistribución de distritos en Texas, medida que redibuja los mapas congresionales del estado y que según los republicanos podría traducirse en la obtención de hasta cinco escaños adicionales en la Cámara de Representantes para su partido.
El anuncio se realizó en la red social X, donde Abbott describió la iniciativa como el “One Big Beautiful Map”, argumentando que garantiza una representación más justa en el Congreso. El gobernador también reconoció el trabajo de legisladores republicanos que permanecieron en el Capitolio hasta la aprobación de la medida.
La propuesta, conocida como House Bill 4, fue aprobada en el Senado estatal durante la madrugada del sábado pasado con una votación de 18 a 11. Los demócratas habían intentado detener su avance mediante diversas estrategias. En una etapa previa, algunos representantes incluso abandonaron el estado para romper el quórum legislativo.
Tras la votación, Abbott señaló que cumplió con la promesa de sacar adelante la legislación. Sin embargo, la oposición ha advertido que los nuevos mapas electorales podrían reducir la fuerza del voto de las minorías en Texas.
La ley ya está en vigor y marcará el rumbo de las próximas elecciones en el estado.