Nueva York (EE.UU.), 7 sep (EFE).- Tras conquistar cuatro títulos de la WNBA, cinco medallas de oro olímpicas y afirmarse como un símbolo de la lucha por la igualdad de género, la base Sue Bird puso el punto final a su carrera a los 41 años, siendo una de las más importantes embajadoras del deporte femenino y dejando un valioso legado para las futuras generaciones de jugadoras.
La derrota por 92-97 sufrida este martes en casa ante Las Vegas Aces cerró las semifinales de los ‘playoffs’ y puso fin al camino de las Seattle Storm, el equipo del que Bird fue líder absoluta durante 19 temporadas.
Bird (Syosset, Nueva York, 16 de octubre de 1980) es la única jugadora que ha sido capaz de ganar títulos de la WNBA en tres décadas distintas (2000, 2010 y 2020). Fue campeona con las Storm en 2004, 2010, 2014 y 2020.
Elegida con el número uno en el draft de la WNBA de 2002, Bird se afirmó como una de las más grandes líderes de la liga, destacando además por su visión y por su altruismo a la hora de dar ritmo a sus compañeras.
Acostumbró a sus aficionados a magníficas series de dobles-dobles, pero en particular en el tramo final de su carrera, sus puntos no se contaban, sino se pesaban. Aparecía en los momentos determinantes, iluminando con geniales asistencias para sus compañeras. Es la que más asistencias ha repartido en la historia de la WNBA.
Ninguna jugadora de la liga estadounidense ha ganado más partidos que ella en temporada regular, con 334 triunfos.
La estadounidense ya había recibido una sentida ovación el pasado 7 agosto por parte de sus aficionados en el último partido de temporada regular disputado en casa.
Tras la derrota contra las Aces, su público volvió a manifestarle todo su cariño, con aplausos y cánticos.
“Estoy orgullosa por todo lo que hemos conseguido. Estoy triste, pero también feliz por poder tener momentos como estos con los aficionados, por su manera de animarnos. Sé que mis lágrimas no parecen lágrimas de felicidad, pero hay mucha felicidad”, afirmó Bird al acabar el encuentro a los micrófonos de ‘ESPN’, que retransmitió el encuentro en la televisión nacional.
Bird tuvo además la satisfacción, el pasado 10 de julio en Chicago, de ser una de las cocapitanas del All-Star de la WNBA.
En su larga carrera, Bird también compitió en la liga rusa con el Dinamo Moscú, el Spartak Moscú y el UMMC Ekaterinburgo, aunque sus principales éxitos llegaron con la camiseta de la selección estadounidense.
Bird luce en su palmarés cinco medallas de oro olímpicas, ganadas de forma consecutiva en Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020.
A sus éxitos deportivos, Bird ha añadido un importante compromiso social, liderando batallas para la igualdad de genero y la promoción del deporte femenino.
Además, en 2020 levantó la voz para sensibilizar al país sobre las discriminaciones raciales, después de la muerte de George Floyd, asfixiado por un policía en Mineápolis (Minesota, EE.UU.).
Afrontó, y sigue afrontando, esta lucha, apoyada por su pareja Megan Rapinoe, una de las mejores futbolistas de siempre de la selección femenina de Estados Unidos.
Ambas viven en Seattle, donde Rapinoe juega en la NWSL con las Reign.