Washington, 21 sep (EFE).- La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA, en inglés) pidió este miércoles a los puertorriqueños que permanezcan en sus casas por las inundaciones y los deslaves que ha dejado el paso del huracán Fiona en la isla.
“Pedimos a las personas que no salgan. Hay árboles caídos, deslaves de tierra e inundaciones que sobrepasan las 30 pulgadas de agua. Pedimos a las personas que tengan mucho cuidado y precaución”, dijo en rueda de prensa el portavoz de FEMA, Daniel Llargués.
El funcionario también solicitó a la población que permita a los equipos de limpieza que lleven a cabo su trabajo y aseguró que el cuerpo de ingenieros está trabajando para restablecer la electricidad en Puerto Rico.
Llargués aseguró que la prioridad de la agencia de emergencias en este momento es “salvar vidas” y advirtió de que los deslaves de lodo en la parte central de la isla “son muy peligrosos”.
El área de Ponce, en el sur de Puerto Rico, es la que ha registrado mayores precipitaciones, con acumulaciones de agua de 31,34 pulgadas.
De los seis aeropuertos de la isla, están todos operativos excepto el de Ponce, que ha quedado inundado, se informó en la rueda de prensa.
Además, las ráfagas de viento de más de 100 millas por hora causaron derrumbes de árboles en toda la isla.
El Gobierno de Estados Unidos declaró este miércoles la emergencia de salud pública en Puerto Rico tras el paso de Fiona, que azotó el domingo a la isla como huracán de categoría 1.
El Ejecutivo puertorriqueño pidió el martes a Estados Unidos declarar “desastre mayor” los daños causados por el huracán en Puerto Rico, que permanece sin electricidad.
Justo cuando se cumplen cinco años del paso del devastador huracán María por la isla, que todavía no se ha recuperado de los estragos sufridos ese 20 de septiembre de 2017, la situación vuelve a ser dramática para muchos puertorriqueños.