Hermosillo (México), 25 oct (EFE).- El debate sobre realizar simulacros en escuelas para enseñar a niños qué hacer en caso de tiroteos causa polémica en el norteño estado mexicano de Sonora, donde la Secretaría de Educación sancionó a un maestro por organizar estos ejercicios.
La controversia inició cuando la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) anunció hace una semana que reprobaba e iba a castigar a un profesor por organizar un simulacro para enseñar a sus alumnos cómo resguardarse ante detonaciones por armas de fuego.
“Las improvisaciones confunden, vulneran y exponen en redes sociales la integridad de menores de edad, algo que no permitiremos”, manifestó la SEC en un comunicado.
Sin embargo, los maestros critican que nunca han recibido capacitación ni ensayado estos protocolos para riesgos en seguridad pública en el estado, que ocupa el séptimo lugar nacional en homicidios absolutos en 2022, con 1.284 asesinatos registrados por el Gobierno federal hasta septiembre.
“A nosotros nos dan algún tipo de capacitaciones, por ejemplo para simulacros, pero en realidad ese tipo de capacitaciones para atentados de este tipo, pues no, nosotros no tenemos una indicación a seguir realmente”, declaró a EFE la maestra Leslie Godoy en la primaria “Mario Silva Cortés”.
La profesora da clases en una zona escolar donde sicarios ejecutaron a tres víctimas de manera reciente, por lo que le “parece muy bien y muy admirable del maestro que haya realizado eso (el simulacro) con los niños y pues aquí está la prueba de que se necesita”.
“Me parece muy triste que el maestro haya tenido esa iniciativa, y al final de cuentas, pues es la realidad que estamos viviendo, no podemos nosotros tapar el sol con un dedo”, añadió.
UNA PREVENCIÓN CONTROVERSIAL
El maestro que realizó el simulacro con sus alumnos la semana pasada recibió apoyo de la sociedad y padres de familia tras la reprimenda de las autoridades.
Y el jueves pasado la ficción se volvió realidad cuando sicarios con metralletas acribillaron a balazos una camioneta junto a una zona escolar con tres planteles, lo que dejó un muerto y dos heridos.
De hecho, uno de los sobrevivientes huyó para esconderse en una escuela primaria, donde los niños se refugiaban pecho tierra mientras sonaban los balazos.
Esta no es la primera vez que en la zona escolar, que alberga una primaria, una escuela preescolar y una secundaria, los estudiantes y padres de familia tienen que esconderse de los choques entre grupos criminales.
“Ya en días atrás había ocurrido un hecho de esta magnitud, pero fue un poco retirado del plantel, gracias a Dios estábamos todos adentro del aula, y rápido las medidas, todos al suelo, esperamos que pasaran las detonaciones y tranquilizar más que nada a los niños y a sus papás”, contó a EFE Brizzaida López, directora del Jardín de Niños CAIC Arcoíris.
Aunque los militares y la Guardia Nacional anunciaron un operativo, al día siguiente de los hechos no hubo vigilancia especial y los padres no enviaron a sus hijos.
El director de primaria “Mario Silva Cortés”, Heraclio Ortiz, reconoció que “está muy fea la situación, y día con día se han escuchado detonaciones”.
“Nos sentimos inseguros de vivir estos hechos violentos que se están presentando, hasta ahorita tenemos de asistencia dos alumnos, son los que llegaron en la mañana, la escuela se abrió en su horario, pero la asistencia fue de dos niños, sienten temor y sienten la inseguridad”, advirtió en entrevista.
ESTUDIAR EN UNA ZONA VIOLENTA
Esto es el reflejo de ser estudiante en los municipios de Cajeme, Guaymas y Empalme, en Sonora, considerados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública en México como zonas de alta incidencia de homicidios.
La violencia ocurre por grupos criminales que luchan por la plaza fronteriza para traficar droga a Estados Unidos.
En este contexto, las autoridades organizan simulacros contra terremotos e incendios, pero nunca para balaceras.
“Más que lo que nos pide Protección Civil de simulacro de incendios o de terremotos, algo así, tenemos que hacer conciencia en estas situaciones (tiroteos) que no se van acabar, y más que nada tenemos que prepararnos para estos hechos que sí se están dando”, opinó la directora López.