Ciudad de México, 3 nov (EFE).- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, prometió este lunes que no habrá impunidad en el caso del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, asesinado a tiros el pasado 1 de noviembre y garantizó que el Gobierno federal apoyará al estado de Michoacán “con toda la fuerza del Estado”, aunque aclaró que esa fuerza se traduce en justicia y no en una militarización del país.

“Como se lo mencioné a sus familiares y lo digo con toda claridad: no habrá impunidad. Vamos a seguir todas las investigaciones hasta poder dar con los responsables, no solo materiales, sino también con quien ordenó esta ejecución”, afirmó la mandataria durante su conferencia de prensa matutina.

La gobernante mexicana añadió que “toda la fuerza del Estado es la justicia”, al rechazar la idea de retomar la “guerra contra el narcotráfico”, la cual calificó como un fracaso que “solo incrementó la violencia en Michoacán”.
Sheinbaum explicó que el Gobierno federal ha reforzado el apoyo a las autoridades estatales y locales con presencia de la Guardia Nacional y coordinación militar, y reiteró que “Michoacán no está solo”.
La jefa de Estado también defendió su estrategia basada en la inteligencia, la investigación y la atención a las causas sociales, en contraposición a las medidas de confrontación directa.
Por su parte, el secretario de la Defensa Nacional (Defensa), Ricardo Trevilla Trejo, reconoció la valentía del alcalde asesinado y explicó que contaba con un esquema de seguridad, que incluía protección cercana por parte de policías municipales y seguridad periférica a cargo de la Guardia Nacional.
“El personal de la Guardia Nacional estaba adiestrado y dotado con armamento para enfrentar a grupos delictivos con alto poder de fuego. Su misión era proporcionar seguridad periférica y acompañar al alcalde en recorridos y operativos”, indicó Trevilla Trejo.
En tanto, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, precisó que no existen indicios de que los escoltas del alcalde tuvieran vínculos con la delincuencia organizada.
“De hecho, fue uno de los propios policías municipales quien abatió al agresor”, afirmó.
Según las autoridades, uno de los presuntos agresores fue abatido tras el ataque y dos personas fueron detenidas por su presunta participación en el crimen.
El alto funcionario añadió que las autoridades federales y estatales trabajan de forma conjunta en la revisión de videos y otras pruebas.
“Vamos a reforzar las operaciones en Michoacán, priorizando la investigación sobre el uso de la fuerza”, subrayó García Harfuch.
El asesinato de Manzo tras un evento público del Día de Muertos en Uruapan ha generado una fuerte indignación en Michoacán, estado del oeste del país donde se han registrado protestas y enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas policiales.
El pasado 8 de octubre, Manzo llamó al titular de la SSPC y a Sheinbaum para que no retiraran a la Guardia Nacional del municipio, pues los agentes apenas llevaban unos días en la zona.
Ayer en la mañana, García Harfuch aseguró que Manzo contaba con protección federal y municipal desde 2024, la cual fue reforzada a principios de 2025.
Autoridades han identificado que en Uruapan operan los grupos delincuenciales y asociados al narcotráfico Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Caballeros Templarios, Los Viagras, Pueblos Unidos y Los Blancos de Troya.


