Ciudad de México, 4 jul (EFE).- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó este viernes su desacuerdo al plan fiscal aprobado el jueves por el Congreso de EE.UU., que contempla un presupuesto de 170.000 millones de dólares para reforzar la seguridad fronteriza, las deportaciones y la construcción de cárceles de migrantes como la conocida como Alligator Alcatraz.

“No estamos de acuerdo. La migración debe de atenderse en el fondo con cooperación para el desarrollo”, señaló la mandataria durante su conferencia de prensa matutina.
Sheinbaum reiteró que el enfoque que criminaliza a los migrantes “no es bueno desde ningún punto de vista, ni humanista ni desde la perspectiva económica”, al subrayar que miles de mexicanos y migrantes de América Latina trabajan desde hace muchos años en sectores esenciales de la economía de Estados Unidos, como el campo.
“Son gente de bien, trabajadores, que aportan mucho a la economía de México al enviar sus remesas a sus familias, pero aportan más a la economía de Estados Unidos”, señaló.
De hecho, afirmó que el propio presidente estadounidense, Donald Trump pidió hace algunas semanas detener las redadas contra migrantes en los campos, hoteles y otras actividades “porque había recibido la llamada de los empresarios diciendo que tenía afectaciones enormes”.
La mandataria insistió en que su Gobierno no está de acuerdo con los actos discriminatorios contra los migrantes y advirtió que “este trato como si fueran criminales, le va a hacer mucho daño a la economía de Estados Unidos”.
A la vez que recordó que su Gobierno siempre va a defender “a nuestros hermanos migrantes”, por lo que aseveró que se está fortaleciendo el programa ‘México te abraza’, que ayuda a los migrantes que son deportados o regresan voluntariamente al país.
“Estamos fortaleciendo la atención (…) manteniendo los centros de atención en la frontera norte, fortaleciendo para que no sean sujetos a ningún acto de corrupción por parte de aduanas o de migración cuando entren a nuestro país”, enfatizó.
Sobre el impacto que los incentivos fiscales del plan impulsado por Trump podrían tener en la economía mexicana, subrayó que el Plan México busca reforzar la producción nacional para el consumo interno, aunque también promueve la atracción de empresas exportadoras.
Al respecto, reiteró que México conserva ventajas competitivas frente a países como Vietnam en materia de aranceles, gracias al Tratado comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Nosotros, en muchísimos productos, seguimos con el tratado comercial sin aranceles y seguimos trabajando para fortalecer el comercio entre México y Estados Unidos y también buscando otras fronteras de exportación”, aseguró.
Finalmente, dijo que durante las últimas cuatro décadas se ha fortalecido la relación bilateral con Estados Unidos, la cual “va a seguir existiendo porque es indispensable para ambas economías”. EFE
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