Ciudad de México, 7 oct (EFE).- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, consideró este lunes “deleznable” que sus opositores la responsabilicen de la muerte el sábado de Ifigenia Martínez, la presidenta de la Cámara de Diputados, cuatro días después de encabezar la ceremonia de investidura de la nueva mandataria.
Sheinbaum criticó en sus redes sociales a los opositores que propagaron el rumor sobre que la presidenta “sacó” a Martínez de una supuesta terapia intensiva en el hospital o de su cama, para que la diputada le entregara la banda presidencial el 1 de octubre, como señala la tradición en México.
“No sé ni cómo calificarlo, la verdad, no tengo palabras, pero es deleznable esta idea que nosotros sacamos a Ifigenia para que pudiera participar en el evento, tuvieron que salir sus nietos a aclarar el tema”, expuso la gobernante mexicana en su conferencia matutina.
Martínez, figura histórica de la izquierda mexicana, acudió con silla de ruedas y oxígeno a la toma de posesión de Sheinbaum, quien admira tanto a la mujer, que escribió su nombre en la boleta presidencial del 2 de junio para votar por ella de manera simbólica.
La mandataria sostuvo que Martínez “fue sufragista” y “luchó por el voto de las mexicanas”, por lo que “ver a la primera mujer presidenta, para ella, fue algo muy importante”.
“Ifigenia estaba delicada de salud, me lo informaron en su momento, y yo, obviamente, a los familiares les dije que, si no era necesario que fuera, no queríamos exponerla, pero ella tenía muchos deseos, mucha ilusión de poder asistir el 1 de octubre, entonces fue una decisión de ella asistir”, aseguró.
Por ello, la presidenta pidió a los opositores que “serenen sus ánimos” y “traducir en amor” el “odio que se manifiesta” en las redes sociales.
Martínez fue cofundadora en 1989 del Partido de la Revolución Democrática (PRD), la organización tradicional de la izquierda mexicana hasta que perdió su registro este año.
Estudió economía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fue una de las principales participantes del movimiento estudiantil de 1968.
Entre sus logros están haber sido la primera mexicana en obtener una maestría en Economía por la Universidad Harvard, la primera mujer en dirigir la Facultad de Economía de la UNAM y ser una firme defensora de la autonomía universitaria en 1968, además de desempeñarse como embajadora ante la ONU.
Este lunes, las cámaras de Diputados y Senadores realizarán una sesión de Congreso general para rendir un homenaje de cuerpo presente a Martínez.