Nueva York (EE.UU.), 31 ago (EFE).- Serena Williams, ganadora de 23 ‘grandes’, aseguró este miércoles que encara el último Abierto de Estados Unidos de su carrera “como un bonus” y que disfruta de cada momento en la pista, consciente de que “no tiene nada que demostrar” y “absolutamente nada que perder”.
“Soy súper competitiva, veo esto como un ‘bonus’. No tengo nada que demostrar, no tengo nada más que ganar. No tengo absolutamente nada que perder. Honestamente, no jugaba en estas condiciones desde 1998”, afirmó Serena en la entrevista a pie de campo, después de doblegar a la estonia Anett Kontaveit, número dos del mundo, en la segunda ronda.
“Realmente, llevaba una equis en mi espalda desde 1999, así que lo de ahora es divertido. Disfruto de la simple competición y llevaba tiempo sin hacerlo”, agregó.
Serena, de 40 años, dio muestra de su espíritu competitivo y venció por 7-6(4), 2-6 y 6-2 a Kontaveit para plantarse en la tercera ronda, en la que se verá las caras con la australiana Ajla Tomjanovic.
“Honestamente, cuando perdí el primer set pensé, tengo que darlo todo porque esto se puede acabar. Solo quería seguir intentándolo, ver qué podía hacer. Lo di todo, fue muy bueno”, reconoció.
Orgullosa y segura de sus capacidades, admitió que no está sorprendida por el nivel mostrado en la pista este miércoles: “¡Soy Serena!”, dijo.
“Soy una jugadora bastante buena”, afirmó sonriendo.
“Es lo que mejor me sale. Me encantan los desafíos”, concluyó.
Minutos después, en la rueda de prensa, volvió a contar anécdotas sobre su manera de encarar este último torneo.
“Me siento que ya he ganado, físicamente, mentalmente, es fantástico. Hoy me dije ‘solo juega, eres Serena’ y conseguí hacerlo”, afirmó.