Nueva Trinidad (El Salvador), 10 abr (EFE).- Los restos de Pedro Rivera García, de 23 años y uno de los siete salvadoreños que murieron en un incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua el pasado 27 de marzo, fueron sepultados este lunes por sus familiares en su localidad natal.
Rivera García era originario del municipio de Nueva Trinidad, perteneciente al departamento de Chalatenango y ubicado a más de 89 kilómetros de la capital salvadoreña.
El joven fue parte del Ejército de El Salvador, estuvo destacado en la Cuarta Brigada de Infantería y pidió la baja en octubre de 2022, según comentó su madre, María García, a periodistas.
La mujer señaló que su hijo se dirigía a Estados Unidos para “encontrar un mejor futuro” e indicó que decidió migrar el pasado 3 de marzo porque “aquí (en El Salvador) no encontró trabajo” y por la pobreza.
“Él me dijo que iba a trabajar unos días en México y luego se iba a ir a Estados Unidos”, comentó.
María apuntó que su hijo “no sufrió quemaduras, sino complicaciones por inhalar el humo durante el incendio”.
Pidió que se haga justicia, que se respete la vida y la dignidad de los migrantes y que el Gobierno mexicano “ponga mano dura para quienes los estaban cuidando” en la estación migratoria.
El cuerpo de Pedro junto a las otras seis víctimas llegaron al país centroamericano vía terrestre.
La noche del 27 de marzo un incendio en el centro del Instituto Nacional de Migración, en la frontera de México con Estados Unidos, mató a 40 migrantes, entre ellos 6 hondureños, 7 salvadoreños, 18 guatemaltecos, 7 venezolanos y un colombiano, incidente que el Gobierno salvadoreño califica de ser un “crimen de Estado”.
La viceministra de Diáspora y Movilidad Humana de la Cancillería de El Salvador, Cindy Portal, dijo el domingo en una conferencia de prensa que el Gobierno del país centroamericano exige la renuncia de los responsables de las políticas migratorias de México tras la muerte de los 7 salvadoreños en el incendio.
Portal subrayó que desde el Gobierno salvadoreño “estamos exigiendo que los culpables de este crimen puedan pagar con cárcel, que la Fiscalía (mexicana) haga el trabajo que le corresponde de hacer una investigación exhaustiva”.
Además, indicó que han pedido que “los sobrevivientes formen parte de la carpeta técnica de la investigación”.
De acuerdo con Portal, los salvadoreños fallecidos en el incendio son todos hombres, con edades entre los 35 y 40 años de edad, quienes son originarios de los departamentos de Sonsonate, Chalatenango, La Libertad y San Salvador.
Indicó que en el incendio resultaron heridas 5 personas más, de las que 2 se encuentran hospitalizadas, además 3 mujeres sobrevivieron y “continuaron su camino hacia Estados Unidos”.
Hasta el pasado 7 de abril, la Secretaría de Salud federal de México reportó que además de los fallecidos, el accidente dejó 27 heridos, de los que 22 permanecen hospitalizados y hasta ahora cinco fueron dados de alta. En la estación migratoria había unos 70 migrantes.