Bogotá, 18 sept (EFE).- Dieciocho años después de la final que Corea del Norte ganó a China por 5-0, el Mundial sub-20 femenino tendrá otra decisión entre rivales asiáticos: el país campeón de aquella versión de 2006, que ahora sueña con el 'tri' y Japón, cuya expectativa es conquistar este domingo en Bogotá el segundo título.
La selección japonesa derrotó este miércoles en Bogotá a la de Países Bajos por 2-0 horas antes de que Corea del Norte dejara en la cuneta a Estados Unidos en un partido cerrado que terminó 0-1 con el tanto de Choe Il Son.
Estas formaciones llegan a la final invictas, con seis triunfos.
¿'Bi' o 'tri'?
Japón jugará su tercera final seguida con el antecedente de haber tomado venganza (1-0) en cuartos de final de España, el campeón de 2022. La 'vendetta' entre ambos países comenzó en 2018, cuando las Samuráis Azules vencieron a la Roja por 3-1 en Francia, y continuó dos años atrás, cuando cayeron con idéntico resultado en Costa Rica.
Diez años después de conquistar el primer título mundial a expensas de China en el torneo celebrado en Rusia, Corea del Norte celebró por segunda vez en la versión de Papúa Nueva Guinea 2016 con un triunfo por 3-1 sobre Francia.
Las Aladas apuntan ahora al trono de Alemania y Estados Unidos, que lideran el palmarés de este Mundial juvenil, surgido en 2002 con tres títulos cada uno.
Una máquina de hacer goles y de triturar rivales
Las jugadoras de Corea del Norte sellaron este miércoles, casi que sin despeinarse, su paso a la final de la undécima edición del Mundial sub-20 femenino con una victoria por 0-1 sobre la selección de Estados Unidos.
Seis partidos jugados hasta hoy en Colombia, una campaña invicta y una producción goleadora que intimida, pues seis partidos después acumula 24 goles, para una media de 4 por partido.
En otras palabras, las pupilas de Ri Song-Ho han dejado hasta hoy en el torneo una media de un gol cada 23 minutos de juego.
Salvo las victorias por idéntico 0-1 sobre Estados Unidos en semifinales y Brasil en cuartos de final, Corea de Norte desarmó con suficiencia a sus rivales.
En fase de grupos derrotó con una goleada por 6-2 a Argentina, en la segunda jornada apisonó por 9-0 a Costa Rica y en el cierre neutralizó a Países Bajos con un 0-2.
En octavos de final la exhibición cerró con un 5-2 ante Austria.
El arte de hipnotizar a los rivales
Menos demoledora que su rival de este domingo en Bogotá, la selección de Japón ganó su derecho a jugar el partido número 52 tras derrotar a seis rivales con un patrón similar en cada encuentro: el desgaste psicológico del rival.
Las más damnificadas por el asedio progresivo de las pupilas de Michihisa Kano fueron Nueva Zelanda y Ghana, que sucumbieron con sendas goleadas de 7-0 y 4-1.
En el cierre de la fase de grupos desarbolaron a Austria por 0-2, en octavos de final no la tuvieron fácil con Nigeria, que apenas cedió por 2-1, y en cuartos el pulso con España se definió por la mínima, gracias a la central Hiromi Yoneda.
La resistencia de Países Bajos cayó con el doblete de la número diez Manaka Matsukubo.
Dieciocho goles en 6 partidos para una media de 3.
Por el tercer puesto
El partido número 51 del torneo lo jugarán este sábado en el estadio El Campín, de Bogotá, las selecciones de Estados Unidos y Países Bajos que buscarán el tercer escalón del podio.
A 17 de los 200 goles
A falta de dos partidos para que caiga el telón del torneo que reunió a selecciones de 24 países, la producción goleadora ascendió a 183 tantos.
Los 24 anotados por Corea del Norte y los 18 de Japón, los dos finalistas, equivalen al 23 por ciento de toda la producción hasta hoy.
Hernán Bahos Ruiz