Nueva York, 21 sep (EFE).- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, condenó este miércoles en Nueva York los referendos en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en la región ucraniana del Donbás, para su incorporación a Rusia e instó a la unidad de Europa en apoyo de Ucrania.
“Se trata de una nueva violación de la legitimidad internacional y su resultado nunca será reconocido por la comunidad internacional”, dijo Sánchez durante un foro sobre el papel de España, EE.UU. y Latinoamérica en la economía global, organizado en paralelo a la Asamblea General de Naciones Unidas, en la que Sánchez intervendrá mañana.
Para Sánchez, esta medida, que se ha extendido a los territorios ocupados del sur de Ucrania en las regiones de Jersón y Zaporiyia, además de la movilización parcial de 300.000 reservistas, supone la entrada del conflicto en una “fase mucho más crítica de la guerra que es cuando el agresor se da cuenta de que va perdiendo la contienda”.
El jefe del Ejecutivo, que en una conversación informal con periodistas calificó los referendos de “mascarada” y “broma de mal gusto” también hizo referencia a la amenaza nuclear y llamó a la prudencia y a no contribuir a la escalada verbal.
LA CRISIS ENERGÉTICA Y ECONÓMICA
En su intervención en el foro, advirtió sobre la posibilidad “real” de que Rusia corte el grifo del gas a Europa.
“Creo que la posibilidad de un corte total de suministro de gas es real, por la voluntad de un autócrata de convertir la energía también en una arma de guerra para chantajear al mundo y en especial a Europa”, dijo, por lo que puso el acento en la necesidad de que se establezca “planes de contingencia para dar una respuesta a cualquiera de los escenarios, por adverso que este sea”.
En este sentido, destacó que las energías renovables ya suponen más del 58 % de la potencia eléctrica instalada en España gracias a que “España es uno de los países menos dependientes del chantaje energético de Putin”.
“Por eso, siempre decimos a nuestros queridos amigos franceses que sería bueno que pudiéramos aumentar la capacidad de interconexión con Francia para poder ofrecer alternativas a otros países más dependientes del gas ruso”, dijo Sánchez en referencia a este proyecto que los vecinos galos no ven con entusiasmo.
Pero más allá de la crisis energética, también advirtió sobre el impacto que la evolución de la guerra pueda tener en la evolución de los precios y sus efectos en la economía y el bienestar de los ciudadanos, sin olvidar la posibilidad de una crisis alimentaria por el aumento del precio de las materias primas agrícolas y los fertilizantes.
En este sentido, Sánchez señaló que “es crucial responder a ese desafío con planes de contingencia orientados a la respuesta a cualquier escenario”.
El presidente también insistió en el apoyo a Ucrania, aunque descartó en su encuentro informal con los medios el envío inmediato de nuevas armas y se limitó a asegurar que las conversaciones sobre más sanciones siempre están sobre la mesa.
En el foro, en el que Sánchez ofreció la mejor cara de la economía española, recordó que las previsiones del Banco Central Europeo auguran una inflación en la zona del 8,1 % este año, del 5,5 % en 2023 y del 2,3 % en 2024.
Asimismo, el crecimiento del PIB en 2022 será del 3,1 % en 2022, del 0,9 % en 2023 y de un 1,9 % en 2024 por “una revisión a la baja por el menor poder adquisitivo de los ciudadanos” y el deterioro de las empresas y consumidores.
REPARTO DE LA CARGA DE LA GUERRA
En el encuentro con los medios previo a su intervención, el presidente del Gobierno también subrayó la importancia de que se haga un reparto de las cargas como consecuencia de la guerra y la importancia de exigir más a los que más tienen y proteger a la clase media y trabajadora.
Sobre esto, comentó que hay sectores como la banca y las energéticas que se están beneficiando de la situación actual y se refirió al discurso del secretario general de la ONU, António Guterres, en la inauguración de la Asamblea General para subrayar que el reparto equitativo de las cargas ya empieza a ser un deseo mayoritario.
Sánchez intervino esta mañana en un acto organizado por la Fundación Bill y Melinda Gates en el que anunció que España contribuirá con 130 millones de euros en los tres próximos años al Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis, y tiene previsto participar en la tarde de este miércoles en un homenaje a los 50 años del discurso del presidente chileno Salvador Allende ante la Asamblea General de la ONU.