Naciones Unidas, 22 mar (EFE).- Estados Unidos pidió hoy por primera vez en el Consejo de Seguridad un alto el fuego “inmediato” en Gaza, pero la resolución, que tuvo 11 votos favorables, no salió adelante por el veto de Rusia y China, apoyados también por Argelia.
Que Rusia y China impusieran su veto puede entenderse también por razones geopolíticas y por su rivalidad con Estados Unidos en un mundo que ya no es unipolar, pero más allá de ello hay razones en el mismo texto que pueden explicar su fracaso.
Y fue Carolyn Rodrigues-Birkett, embajadora de un pequeño país caribeño como Guyana, sin apenas peso geopolítico, la que, tras abstenerse en la votación, mejor expuso después las lagunas de ese texto redactado por EE. EE. y negociado pacientemente durante un mes.
1. No “llama” a un alto el fuego, sino que “establece el imperativo de un alto el fuego inmediato”: la deliberada eliminación del verbo “llamar” ha molestado a varios países, pues consideran que supone descafeinar la exigencia a las partes, y en concreto a Israel, de hacer callar a las armas.
2. Vincula el alto el fuego con la liberación de los rehenes: según la diplomática, este razonamiento equivale a justificar el castigo colectivo de los palestinos por los crímenes de unos pocos. Ambas cuestiones no deberían estar condicionadas ni vinculadas.
3. Ambigüedad sobre la responsabilidad de Israel: en el texto hay demandas concretas a Hamás (liberar a los rehenes) pero ninguna dirigida directamente a Israel. No se menciona a quién se debe que 1,5 millones de gazatíes se agolpen en Rafah -en el extremo sur de la Franja de Gaza-, no se menciona quién bloquea el acceso de ayuda humanitaria, ni quién está realizando desplazamientos forzosos de población civil. En una resolución de 2.036 palabras y 41 párrafos “la potencia ocupante solo se menciona una vez en el penúltimo párrafo”, dijo la diplomática.
4. Da luz verde a la futura operación en Rafah: el hecho de que la resolución hable de “operaciones militares en curso y futuras” y de la necesidad de “reducir significativamente el daño a los civiles” fue criticado por muchos países durante las negociaciones de la resolución, dijo la diplomática, pues equivalía a bendecir la operación en Rafah y pondría al Consejo de Seguridad en el papel de “cómplice en las atrocidades que se cometen en Gaza ahora y en el futuro”.
5. Ignora el papel de la UNRWA: varios países pidieron a EE. UU. que incluyera en el texto una declaración de apoyo a la principal agencia de la ONU en Gaza, cuestionada abiertamente por Israel pese a ser “la columna vertebral” (en palabras de la ONU) de la respuesta humanitaria en Gaza. Rodrigues-Birkett dijo sentirse “decepcionada” porque el texto solo recoge la investigación en que están inmersa la agencia.
6. No ha sido fruto del consenso: Pese al mes largo transcurrido desde su primera presentación y a la redacción de seis borradores diferentes, el texto final no reflejaba los amplios consensos acordados sobre numerosas cuestiones a lo largo de este tiempo.