Ciudad de México, 2 sep (EFE).- El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, aterrizó este martes en Ciudad de México para iniciar una visita de dos días marcada por la cooperación en seguridad con el Gobierno de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y la tensión en el Caribe, exacerbada por el ataque militar estadounidense ejecutado sobre un barco que presuntamente partió de Venezuela con drogas a bordo.

Rubio aterrizó en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), a las afueras de Ciudad de México, donde fue recibido por el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente.

Esta visita llega en un momento en el que Washington busca seguir estrechando la cooperación con México en inmigración y comercio, aunque el foco de la reunión prevista este miércoles entre Rubio y Sheinbaum lo copan especialmente las conversaciones en materia de seguridad y la propuesta estadounidense de ayudar con tropas en la lucha contra los carteles de la droga en territorio mexicano.
Desde que en agosto el presidente estadounidense, Donald Trump, firmara una directiva autorizando acciones militares contra grupos criminales con base en Latinoamérica, desde los grandes carteles mexicanos a la banda transnacional Tren de Aragua o el salvadoreño Mara Salvatrucha, Sheinbaum ha insistido en que se mantendrá la cooperación pero que nunca permitirá presencia militar de EE.UU. en suelo mexicano.
Un portavoz del Departamento de Estado ha señalado que las conversaciones en México se centrarán en establecer áreas en las que poder cosechar nuevos avances en cooperación en la lucha contra el narco.
La visita de Rubio, que el miércoles parte hacia Ecuador, se enmarca en la agresiva campaña de EE.UU. contra las bandas con conexiones transnacionales, que incluye un gran despliegue militar con más de 4.000 marines, destructores o un submarino de propulsión nuclear en aguas del sur del Caribe, lo que ha hecho que Caracas acuse Washington de intimidación y de querer forzar la caída del Gobierno de Nicolás Maduro.
Precisamente este martes, el Gobierno estadounidense informó que el contingente llevó a cabo su primer ataque en la zona, destruyendo un barco que, según Washington, pertenecía al Tren de Aragua y había partido desde Venezuela con drogas a bordo.
El propio Trump aseguró en su red social Truth Social que el ataque acabó con la vida de 11 presuntos integrantes de la banda Tren de Aragua.
Rubio, por su parte, subrayó poco antes de aterrizar en México que esta acción fue “una operación antidrogas”, a la vez que apuntó que no va “a especular sobre lo que pueda suceder en el futuro” al ser preguntado sobre si Washington planea atacar militarmente Venezuela.
Por su parte, el Gobierno de Venezuela ha acusado a su vez a EE.UU. de crear con inteligencia artificial (IA) el video que muestra el ataque contra el barco.
En este sentido, el titular de Comunicación venezolano, Freddy Ñáñez, cargó directamente contra el secretario de Estado, diciendo que “parece” que Rubio “sigue mintiéndole a su presidente” y que “luego de meterlo en un callejón sin salida, ahora le da como ‘prueba’ un video con IA”.
“Basta ya Marco Rubio de alentar la guerra e intentar manchar las manos de sangre al presidente Donald Trump. Venezuela no es una amenaza”, agregó el ministro.