Washington, 23 ago (EFE).- Controvertido y polémico desde el comienzo de su candidatura a la presidencia de Estados Unidos hasta el final. Así ha sido el intento de Robert F. Kennedy Jr. de llegar a la Casa Blanca, un deseo poco realista que inició en el lado demócrata y ha acabado con un abrazo a Donald Trump.
El hijo de Robert F. Kennedy y sobrino del presidente John F. Kennedy (ambos asesinados en la década de los 60) suspendió este viernes su campaña presidencial y mostró su apoyo a Trump porque el expresidente le ha prometido que, si llega al Gobierno, le dejará luchar para acabar con las enfermedades crónicas como la diabetes.
Un movimiento polémico que va en sintonía con toda su trayectoria política, protagonizada por su controvertidas visiones sobre temas como la vacuna de la covid o el rechazo frontal de los miembros más prominentes de la saga política, quienes lo consideran la 'oveja negra' de la familia.
En abril de 2023 RFK Jr. se atrevía a presentarse como la alternativa al presidente, Joe Biden, y anunciaba sus aspiraciones a ser el candidato demócrata a las elecciones que se celebrarán este 5 de noviembre.
Fue rápidamente censurado por cuatro de sus hermanos, miembros todos de una dinastía con mucha influencia en Washington.
En octubre anunciaba que dejaba el Partido Demócrata para aspirar a la Casa Blanca como independiente. En un mitin en Filadelfia (Pensilvania) se presentó como la alternativa de quienes no abogan por los políticos tradicionales.
Biden, su sucesora (tras el abandono del presidente) en la carrera a la Casa Blanca, Kamala Harris, y Trump se convirtieron desde entonces en el centro de sus críticas.
Tanto republicanos como demócratas, solía decir en sus mítines, son los culpables de que Estados Unidos haya perdido su “autoridad moral” y “el respeto a nivel mundial”.
Todo ello hasta que el independiente comenzó a coquetear con el republicano, a raíz del intento de asesinato que el expresidente (2017-2021) sufrió en julio.
Durante la Convención Nacional Republicana celebrada ese mes en Milwaukee se filtró una grabación de una llamada telefónica en la que Trump le solicitó su apoyo y hablaron sobre la posibilidad de que se una a su futura administración.
¿Cuánta importancia tendrá el abandono?
En el momento de abandonar la carrera presidencial, RFK Jr. contaba con una intención de voto del 4,7 %, según la media de encuestas elaborada por Five Thirty Eight, que este viernes refleja un apoyo del 47 % a Harris y del 43,7 % a Trump.
¿Cuánta influencia tendrá el abandono del independiente para la campaña de Trump, en una de las carreras a la presidencia más reñidas de la historia?
En opinión de Robert Cox, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Carolina del Sur, “es probable que la mayoría de los partidarios de Kennedy” apoyen a Trump y esto “podría tener un impacto muy significativo en el resultado de tres estados clave, Míchigan, Wisconsin y Arizona”, explica a EFE.
Una opinión que no comparte Kirk A. Randazzo, también profesor del mencionado centro: “No está claro” el impacto pues quizás los partidarios de Kennedy se resistan a apoyar a Trump ya que “la mayoría de las personas a las que les gusta RFK Jr. sienten una aversión sustancial” por el expresidente, cuenta a EFE.
Si bien “lo más probable” es que no voten por Harris, “es muy posible que simplemente se queden en casa o dejen la papeleta presidencial en blanco”, señala.
Una vida y una campaña de polémicas
Robert F. Kennedy Jr., de 70 años, el tercero de los 11 hijos del matrimonio formado por Robert F. Kennedy y Ethel Kennedy, es un abogado y medioambientalista que se ha destacado por la defensa de causas ecologistas e indígenas, tanto en Estados Unidos como en Canadá y Latinoamérica.
Siempre ha sido una figura incómoda en su familia (a los 29 años fue detenido por posesión de heroína), pero fue la aparición de la pandemia lo que marcó el inicio de su destierro familiar cuando empezó a propagar conspiraciones.
Su candidatura presidencial también se ha visto afectada por una serie de historias perjudiciales que han socavado sus esfuerzos por presentarse como una figura seria.
Entre ellas la acusación, destapada por Vanity Fair, de que había manoseado a una niñera de la familia. Además, señalan medios estadounidenses, la campaña también ha tenido problemas económicos en las últimas semanas, y terminó julio con una deuda de 3,5 millones de dólares.