Redacción Deportes, 3 abr (EFE).- Rashee Rice, receptor de los Kansas City Chiefs, los actuales campeones de la NFL, la liga profesional de fútbol americano, asumió este miércoles su responsabilidad y se disculpó con los afectados por el accidente con su automóvil en el que estuvo involucrado el pasado sábado.
“Hoy me reuní con investigadores del Departamento de Policía de Dallas sobre el accidente del sábado. Asumo toda la responsabilidad de mi parte en este asunto y continuaré cooperando con las autoridades. Pido disculpas sinceramente a todos los afectados por el accidente del sábado”, escribió el jugador en un comunicado.
Rice, de 23 años, era buscado por la policía de Dallas desde el sábado, luego de que un automóvil registrado a su nombre estuvo involucrado en una colisión con otro vehículo.
Cuatro personas sufrieron heridas como consecuencia del accidente y dos fueron trasladadas a un hospital local. Los conductores de ambos automóviles que ocasionaron el incidente huyeron, por lo que la policía comenzó una investigación.
El lunes anterior el abogado del receptor, Royce West, dijo que su cliente estaba en plena colaboración con las autoridades.
“Los pensamientos de Rashee están con todos los afectados por el accidente automovilístico del sábado. Rashee está cooperando con las autoridades locales y tomará todas las medidas necesarias para abordar esta situación de manera responsable”, dijo el abogado.
Según un informe de la policía, el accidente involucró a un Lamborghini y un Corvette que circulaban a gran velocidad.
“El Lamborghini se desvió y chocó contra la pared central, provocando una colisión en cadena que involucró a otros cuatro vehículos. Los ocupantes del Lamborghini y el Corvette huyeron del lugar sin detenerse para determinar si alguien necesitaba ayuda médica o proporcionar su información”, dice el informe.
Rashee Rice arribó a los Chiefs seleccionado en la segunda ronda del Draft del año pasado. Su temporada de debut fue destacada. Sumó 79 recepciones para 938 yardas y siete touchdowns.
En la postemporada estuvo en los cuatro partidos que jugó Kansas City, incluido el Super Bowl LVIII en el que los Chiefs superó por 25-22 a San Francisco 49ers.