Washington, 26 mar (EFE).- Congresistas republicanos de Estados Unidos acusaron este miércoles a la radio pública NPR y a la televisión estatal PBS de “radicales” y de ofrecer una información sesgada durante una audiencia en la Cámara de Representantes en la que defendieron que dejasen de recibir fondos federales.
Las directoras ejecutivas de la emisora y el canal, Katherine Maher y Paula Kerger, respectivamente, fueron citadas en el subcomité de Eficiencia Gubernamental, que, como el órgano que dirige el magnate Elon Musk, busca recortar el gasto público y reducir la burocracia administrativa.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró ayer que le “encantaría” quitarles la financiación, porque, a su juicio, su Gobierno ya recibe una cobertura suficiente de los medios privados y afirmó que financiarlos es “un desperdicio de dinero”.
Este, precisamente, fue el discurso que defendieron los legisladores republicanos en las más de dos horas que duró la vista.
“NPR y PBS se han convertido cada vez más en cámaras de eco radicales e izquierdistas para una estrecha audiencia de liberales y progresistas urbanos, blancos y ricos en su mayoría, que generalmente desprecian y juzgan a la América rural”, aseguró la presidenta del comité, la congresista republicana Marjorie Taylor Greene.
Entre otras cosa, Greene acusó a la cadena de televisión de “adoctrinar” a los niños por incluir una ‘drag queen’ en programación dedicada a los más pequeños y de publicar informaciones “sesgadas” contra el mandatario.
“El lenguaje y las guías de estilo de NPR fueron moldeados por grupos de afinidad basados en la raza y el género que dominaron la cultura interna de la organización”, afirmó.
El resto de republicanos en el comité argumentaron a favor de dejar de financiar a estos medios y, entre otras razones, alegaron que hoy en día hay medios suficientes como para necesitar que existan las cadenas públicas, que ya no tienen hueco y sus audiencias son muy bajas.
Las dos directoras, con un tono mucho más calmado que el de los republicanos que intervinieron, defendieron la permanencia de estos medios, el ejercicio del periodismo y de la libertad de expresión y de prensa.
En cambio, los demócratas que participaron en la audiencia sí que entraron en confrontación contra los de Trump para defender a NPR y PBS.
“Igual ustedes están tratando de retirar la financiación de NPR y de PBS porque exponen la corrupción y los abusos”, reprochó el demócrata Greg Casar.
NPR y PBS se financian mediante la Corporación para la Radiodifusión Pública (CPB), cuyos fondos provienen del Congreso, así como las cuotas de emisoras locales afiliadas y donaciones privadas.
Este es un nuevo capítulo de la ofensiva de la Administración Trump contra los medios de comunicación después de ordenar el cierre de la Agencia de Estados Unidos para Medios Globales, una red de medios que incluía la Voz de América, emisora de alcance internacional creada en 1942 y que contaba con cerca de 2.000 empleados.