Washington, 27 nov (EFE).- Una coalición de once estados gobernados por republicanos, liderada por Texas, presentó este miércoles una demanda contra BlackRock, Vanguard y State Street, alegando que estas grandes gestoras de activos violaron las leyes antimonopolio a través de su agenda contra el cambio climático, lo que habría reducido la producción de carbón y elevado los precios de la energía.
La demanda fue presentada en un tribunal federal del Distrito Este de Texas, en la ciudad de Tyler, y se sitúa entre los casos de mayor relevancia dirigidos a cuestionar los esfuerzos de grandes corporaciones por impulsar iniciativas contra el cambio climático.
En el documento, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, junto con sus homólogos de otros diez estados, alega que BlackRock, Vanguard y State Street habrían utilizado su peso en el mercado y su participación en grupos climáticos para presionar a los productores de carbón a reducir sus emisiones de carbono en más del 50 % para 2030.
Según la acusación, estas acciones habrían incrementado las facturas de electricidad para los consumidores.
“Los mercados competitivos, y no las decisiones de gestoras de activos ubicadas a miles de kilómetros, deberían determinar el precio que los estadounidenses pagan por la electricidad”, señalan los estados en su denuncia.
Los demandantes solicitan al tribunal que prohíba a estas tres grandes firmas de inversión utilizar sus participaciones en empresas de carbón para influir en las votaciones de juntas de accionistas o tomar medidas que limiten la producción de carbón y la competencia en el mercado.
En conjunto, BlackRock, Vanguard y State Street administran más de 26 billones de dólares en activos, lo que les otorga un importante poder en el sector financiero.
En respuesta, BlackRock calificó de “infundadas y contrarias al sentido común” las acusaciones de que invierte en productores de carbón con el propósito de perjudicarlos. Vanguard y State Street, por su parte, no han hecho comentarios públicos sobre el caso.
La denuncia surge tras años de investigaciones lideradas por representantes del Partido Republicano en diversos estados, quienes han cuestionado el papel de Wall Street en la promoción de objetivos climáticos.
Además de Texas, los estados que se han sumado a la demanda son Alabama, Arkansas, Indiana, Iowa, Kansas, Misuri, Montana, Nebraska, Virginia Occidental y Wyoming.