Ciudad de México, 12 sep (EFE).- Reguladores mexicanos presentaron 36 denuncias penales, suspendieron 122 estaciones de servicio e inmovilizaron 651 instrumentos de medición por no vender litros de combustible completos y no mostrar su manifestación de impacto ambiental vigente.
En un balance dado a conocer este viernes, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) de México y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (Asea) informaron que, en los últimos seis meses, realizaron 22 operativos de verificación en 147 estaciones de gasolina de 22 de 32 estados del país.
Esto, como parte de los operativos extraordinarios para garantizar el cumplimiento del tope al precio de las gasolinas que ha impulsado el Gobierno mexicano para controlar la inflación, entre otras medidas, desde hace seis meses.
Los estados del país donde se llevaron a cabo las inspecciones fueron Puebla, Querétaro, Chiapas, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Guanajuato, Nuevo León, Michoacán, Tlaxcala, Ciudad de México, Jalisco, Veracruz, Chihuahua, Yucatán, Campeche, Durango, Sinaloa, Nayarit, Zacatecas, Aguascalientes y Sonora.
Del total de estaciones verificadas, 122 recibieron “clausura temporal total” por no exhibir su Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) vigente, de las cuales dos fueron clausuradas de forma definitiva por reincidir en negativas de verificación.
Además, durante las inspecciones se inmovilizaron 651 instrumentos de medición debido a que no despachaban litros completos, “los reportes electrónicos no coincidían con la bitácora o por mostrar deficiencias evidentes”.
“Vender litros incompletos de gasolina constituye un delito, por lo que si la merma hallada excede de 300 mililitros por cada 20 litros de combustible, se interpone la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General de la República (FGR)”, aclararon los reguladores mexicanos.
De acuerdo con su reporte, a la fecha han sido presentadas 36 denuncias por vender litros incompletos de gasolina
La estrategia fue puesta en marcha hace seis meses por el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, con el objetivo de asegurar precios estables y un mercado más competitivo.
Al inicio del mes de septiembre, los dueños de las estaciones ratificaron su respaldo a este programa, lo que permitió reforzar la colaboración entre autoridades e iniciativa privada, y con lo cual el precio de la gasolina regular o de bajo octanaje se ha mantenido por debajo de los 24 pesos (unos 1,2 dólares) por litro.