Redacción deportes, 3 feb (EFE).- Red Bull, que el año pasado festejó un “doblete” al ganar los dos Mundiales de Fórmula Uno en juego, el de pilotos, gracias al neerlandés Max Verstappen; y el de constructores, para el que sumó la aportación del mexicano Sergio Pérez, presentó este viernes en Nueva York el RB19, el monoplaza con el que afrontará el próximo campeonato en la categoría reina del automovilismo.
La escudería austriaca -cuyos monoplazas serán propulsados de nuevo con la nomenclatura de Honda (en 2022 se denominaba Red Bull Powertrains) y que a partir de 2026 llevará motor Ford, según se anunció asimismo este viernes- firmó una campaña de ensueño el pasado curso, en el que ‘Mad Max’ revalidó título con récord de victorias en una misma temporada (15) y a ‘Checo’ -triunfal en Mónaco y Singapur- se le escapó el subcampeonato por sólo tres puntos.
Red Bull, que logró el quinto “doblete” de su historia -después de los que lideró entre 2010 y 2013 el alemán Sebastian Vettel- presentó el nuevo coche de Verstappen y de su bravo compañero tapatío en un acto que tuvo lugar en Nueva York.
No por casualidad se eligió el escenario, próximo al río Hudson. La nueva escudería dominante en la F1 quiso escenificar de esta manera la enorme expansión de la categoría reina en los Estados Unidos, que esta temporada acogerá tres de las 23 carreras del Mundial; tal y como apuntó nada más arrancar el evento el inglés Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull.
Al tradicional Gran Premio de Estados Unidos (disputado los pasados años en el Circuito de las Américas de Austin, Texas) y al de Miami, debutante el año pasado, se unirá esta temporada el de Las Vegas: penúltimo de un certamen que arrancará el primer fin de semana de marzo en Barein y que cuenta un Gran Premio en España (Montmeló, Barcelona, el 4 de junio) y otro en México (Autódromo Hermanos Rodríguez de Ciudad de México, el 29 de octubre).
“En Oracle Red Bull Racing siempre intentamos hacer las cosas primero y de forma diferente. Ésta es la primera vez que presentamos nuestra temporada fuera del Reino Unido; y la primera que se presenta un equipo de F1 en los Estados Unidos”, apuntó Horner en el acto de presentación del nuevo coche de ‘Mad Max’ y de ‘Checo’, en el que también estuvo presente el australiano Daniel Ricciardo, que será probador de la escudería en la que entre 2014 y 2018 logró siete de sus ocho victorias en F1.
“El crecimiento de nuestro deporte en América no puede ser ignorado, hay más de 50 millones de aficionados en los Estads Unidos, de los que un 72 por ciento nos apoyan a nosotros. Ha sido algo muy especial, ver cómo han acogido a nuestro equipo aquí”, apuntó Horner.
El jefe de equipo inglés, que recordó con cariño la figura del austriaco Dietrich Matteschitz, fundador no sólo de Red Bull, sino creador asimismo del enorme imperio relacionado con la competición y el marketing deportivo que encabeza la escudería de F1; fallecido apenas un día antes de que en Austin, el equipo de la bebida energética certificase el título de constructores de 2022. Un título con el que puso fin a la racha más larga de la historia de la F1, el de Mercedes, que había capturado de forma seguida los ocho anteriores.
“Red Bull va a estar en los Estados Unidos más que nunca en 2023, no sólo compitiendo, sino con exhibiciones. También queríamos celebrar con -y darle la bienvenida a- Ford en su país, ya que a partir de 2026 serán nuestros motoristas”, comentó el jefe de equipo de Verstappen y ‘Checo’.
“Va a ser una asociación técnica estratégica real. Ya estoy realmente ilusionado con las posibilidades que esta unión nos va a ofrecer a ambos desde un punto de vista global”, añadió Horner este viernes en Nueva York.