Acapulco (México), 13 feb (EFE).- Ciudadanos del puerto mexicano de Acapulco protestaron este martes tras la desaparición de tres mujeres adolescentes de 16 y 17 años en la ciudad, donde los familiares han realizado sus propias búsquedas para localizarlas ante la lenta acción de las autoridades, según denuncian.
Familiares de Nelly Alitzel Longares bloquearon de manera intermitente las avenidas turísticas de Acapulco para exigir que aparezca con vida la joven de 17 años, estudiante del segundo semestre de la carrera de Administración del Tecnológico Nacional de México.
El padre de la joven, Abel Longares, dijo a EFE que a su hija la vieron por última vez el 8 de febrero en el edificio habitacional El Coloso, donde se subió a un taxi colectivo para acudir a su escuela.
“Es impotencia porque que tu mamá, tu esposa, tus hijas pregunten por su hermanita y ¿qué les dices, qué respuestas les das a tu esposa, que anda triste, se pone mal, se desespera? Y es impotencia más que nada”, lamentó.
En otro caso, familiares de la joven Adelline Polette Lépez de 16 años de edad bloquearon la Costera Miguel Alemán para también exigir acciones de la Fiscalía General del Estado.
Su madre, Elvira Hernández, señaló que tenía una discapacidad mental y que un comerciante ambulante de 35 años, identificado como José Manuel, se la llevó el viernes pasado.
La mujer expresó su temor por la vida de Adelline, pues la vieron el mismo viernes por la noche acompañada del hombre cerca de playa Manzanillo.
El otro caso es el de Guadalupe García Vega, de 16 años, quien también desapareció el 8 de febrero y aún se desconocen los detalles.
Ciudadanos de Acapulco denunciaron en las manifestaciones que es grave la situación que viven las mujeres, sobre todo las jóvenes, en esta ciudad del sur de México.
“Veo una impotencia en primer lugar y, conforme al gobierno, vemos un gobierno fracasado porque no es posible que se estén desapareciendo las mejores de edad, siempre van a ser así, siempre son una, dos, tres o cuatro personas las que se desaparecen y en cierto momento”, comentó a EFE el manifestante Adán Memije Albarrán.
Abel Longares aseguró que el día que desapareció su hija fue complicado hacer la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del Estado.
“Hay un detalle en la Fiscalía porque no me querían levantar el acta porque supuestamente se fue con el novio, hasta el otro día nos dieron chance (oportunidad)”, acusó.
Los hechos reflejan una doble crisis de violencia en México, la de la violencia machista, con un promedio de 10 mujeres asesinadas al día, y la de los desaparecidos, con más de 110.000 personas no localizadas, según el censo de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).